El Gobierno surcoreano levanta el arresto domiciliario a más de 200 opositores
La policía surcoreana levantó ayer el arresto domiciliario impuesto el día anterior a más de 200 políticos de la oposición para impedirles participar en un gran mitin en el que se iban a reclamar reformas en el sistema de elección presidencial. Uno de los más destacados dirigentes de la oposición, Kim Young Sam, fue autorizado a salir a la calle. Por el contrario, Kim Dae Jung continuaba ayer bajo arresto por noveno día consecutivo.
Los opositores reiteraron que van a continuar su campaña para recoger 10 millones de firmas en todo el país, en apoyo de la celebración de elecciones presidenciales directas, frente al sistema actual de nombramiento del jefe del Estado por un colegio electoral restringido.Yi Min U, presidente del principal grupo de la oposición, el Partido Demócrata de la Nueva Corea, se reunió ayer con la ejecutiva del partido y convocó una reunión del comité central para el lunes. La policía había rodeado la sede del partido para impedir la celebración de una reunión semejante el jueves.
Roh Tae-Woo, presidente del gubernamental Partido de la Justicia Demócrata (PJD), ha pedido a los restantes miembros de la dirección que hagan "todos los esfuerzos para encontrar una vía para reanudar las conversaciones con la oposición a cualquier nivel". Un portavoz del PJD dijo que su partido estaba dispuesto a discutir los cambios constitucionales con la oposición en el Parlamento si se suspendía la campaña para recabar firmas.
"Es una crisis institucional bastante grave", dice un diplomático occidental. "La Asamblea Nacional", añade, "es la única institución directamente elegida y el lugar en el que mucha gente tiene puestas sus esperanzas sobre las instituciones democráticas. La gravedad de esta crisis estriba en que debilita estas instituciones".
La policía realizó el jueves un gran despliegue de medios en Seúl para impedir la concentración de la oposición. Medio centenar de seguidores de Kim Dae Jung, concentrados ante la residencia de su líder, fueron detenidos, encerrados en furgonetas, transportados a las afueras de la ciudad y abandonados.
