La banca oficial obtuvo unas ganancias de 50.000 millones de pesetas en 1985

Los resultados, antes de provisiones e impuestos, del grupo del crédito oficial -Instituto de Crédito Oficial (ICO) y bancos oficiales- ascendieron en 1985 a 50.500 millones de pesetas, con un crecimiento superior al 30% respecto a los obtenidos un año antes, según los datos facilitados por el presidente del ICO. Las provisiones globales del grupo ascendieron a casi 38.000 millones de pesetas, destinados en su mayor parte al saneamiento de la cartera naval que mantiene el Banco de Crédito Industrial, heredada del antiguo Banco de Crédito a la Construcción.

Los productos financieros del grupo del crédito oficial fueron de 348.000 millones de pesetas, con un crecimiento del 16,3%, mientras que los costes financieros se situaron por encima de 266.000 millones de pesetas, lo que representa un incremento del 14,2%.El margen financiero creció por encima del 23%, y los gastos de explotación lo hicieron en un 15%. De esta forma el excedente bruto de explotación se sitúa en 72.500 millones de pesetas, con un aumento del 3 1 %.

Tanto el ICO como el Banco de Crédito Industrial (BCI) tuvieron durante 1985 unos beneficios extraordinarios negativos que en conjunto supusieron pérdidas por valor de 22.000 millones de pesetas. En el caso del ICO estas pérdidas se deben a diferencias de tipos de cambio, y en el del BCI corresponden a las perdidas afloradas por la venta de un número elevado de barcos que habían pasado a ser propiedad del banco al ejecutarse las garantías que pesaban sobre dichos buques. La venta de estos barcos a precios inferiores a los que sirvieron de base para la concesión de los créditos ha provocado la aparición de estas pérdidas, que han sido amortizadas por el ICO y, a través de él, por los demás bancos oficiales.

Deducidos los beneficios extraordinarios negativos del balance consolidado, los resultados antes de provisiones superan los 50.000 millones de pesetas, de los que 37.900 millones se destinarán a provisiones, especialmente en el ICO y en el BCI, y el resto, 12.600 millones de pesetas, supone el montante de los beneficios antes de impuestos.

El volumen de provisiones globales aumentó el 45% respecto a 1984, y a la cartera naval del BCI se destinan casi 21.000 millones, y algo más de 7.000 millones de pesetas aprovisionar posibles diferencias de cambios negativas del ICO como consecuencia de las operaciones realizadas en préstamos exteriores.

El ICO como entidad obtuvo un excedente bruto de explotación superior a los 20.000 millones de pesetas (con un crecimiento del 12%) y unos resultados extraordinarios negativos superiores a los 13.000 millones de pesetas. Las pérdidas por diferencias de cambios superaron los 20.000 millones de pesetas -27.000 millones un año antes-, reducidas parcialmente -algo menos de 7.000 millones- por compensación de créditos a la exportación y excepcionales; hace un año, estas compensaciones superaron los 11.000 millones de pesetas.

Los resultados del ICO antes de provisiones se colocan en 7.100 millones de pesetas, que se destinarán íntegramente a provisiones por diferencias de cambio. Con esta dotación, que se vuelve a realizar después de cinco años en los que los resultados obtenidos no lo permitían, el fondo alcanza la cifra de 18.000 millones de pesetas, el 32%. de las necesidades totales.

Salir al mercado

El presidente del Instituto de Crédito Oficial, Julián García Vargas, señaló que los objetivos para 1986 son mantener la actual cuota de mercado de la financiación pública al sector privado, aumentándola sólo en el caso de que la iniciativa privada no proporcione los fondos necesarios. En este sentido se mostró optimista a que bancos y cajas sigan jugando un papel creciente en la financiación del plan de vivienda, aumenten su papel en la financiación a la reconversión industrial y también en los créditos a la exportación.La reducción de los coeficientes obligatorios de las instituciones privadas de crédito y el fenómeno de transformación de pasivos computables en bancos y cajas por pagarés del Tesoro afecta de forma sustancial a las fuentes de financiación de la banca oficial por cuanto desciende el volumen de cédulas para inversión que tienen que suscribir obligatoriamente bancos y cajas de ahorro.

Las previsiones iniciales fijaban en 150.000 millones de pesetas el volumen de nuevas cédulas para inversión, pero las últimas estimaciones bajan esta cifra hasta 90.000 millones de pesetas.

El grupo del crédito oficial sustituirá estos menores fondos por cédulas mediante la utilización de la elevada tesorería existente en los propios bancos y la salida al mercado por cantidades más importantes. El ICO obtendrá 50.000 millones mediante dos emisiones de bonos, la misma cantidad que el año pasado. El Banco Hipotecario y el de Crédito Agrícola aumentarán su presencia entre los ahorradores mediante la emisión de cédulas hipotecarias y agrarias; el Banco de Crédito Local puede hacer una emisión para las corporaciones locales, y el Industrial saldrá al mercado con la intención de captar recursos entre las empresas.