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El delantero danés Pedersen, primer fichaje extranjero en la historia de Osasuna

Michael Pedersen realizará esta tarde su primer entrenamiento con Osasuna, su nuevo club, en el campo de El Sadar. Es casi seguro que debutará el próximo domingo, conduciendo el ataque navarro frente al Barcelona. Pedersen es espigado, mide 1,85 metros, pesa 75 kilos y tiene 22 años. Jugaba de delantero centro en el Ejberg, de la Primera División danesa, y es el primer fichaje extranjero en la historia del Club Atlético Osasuna, ya que -según dijo su presidente, Fermín Ezcurra- las circunstancias mandan y hay que hacer lo que sea para salvar la permanencia del equipo en la Primera División.

Está en la calle la duda de si Pedersen será, como quieren los rectores del club navarro, una solución efectiva. De momento, tiene la importante etiqueta de goleador. En la última temporada de la Liga danesa, que finalizó el pasado mes de noviembre, marcó 17 goles, quedando a sólo dos tantos del máximo realizador."Lo mío", dice, "es hacer goles. Remato indistintamente con los dos pies y con la cabeza. Soy un jugador técnico y me gusta trabajar para el equipo".

Goywaerts, intermediario

Frases viejas con cara nueva, a las que puede añadirse una opinión interesante, la del intermediario belga Goywaerts, ex jugador del Barcelona y el Madrid y desde hace siete años dedicado exclusivamente al traspaso de jugadores del fútbol europeo: "Pedersen", comenta, "es la mejor promesa del fútbol danés. Lo vengo siguiendo desde hace cuatro años y su progresión es constante. Es un delantero centro clásico y, además, tiene calidad".Goywaerts ha traído a España a Lauridsen, Campbell y Juan Álvarez, entre otros jugadores. Parece que le van bien las cosas como traficante de ingenieros futbolísticos y goleadores. Se ha equivocado alguna vez, como subraya con una amplia sonrisa. "Pero casi siempre acierto", añade.

Pedersen era semiprofesional porque en Dinamarca no existe el profesionalismo futbolístico completo. Además del fútbol, trabajaba como técnico publicitario en una empresa creada por el propio club para emplear a sus jugadores.

A la pregunta de si ha venido por dinero, por la fama o por la aventura, el jugador danés no lo duda: "He venido porque quiero ser un auténtico profesional del fútbol y creo que puedo triunfar en España".

Pedersen, ante la oportunidad de su fichaje, conectó con su paisano Lauridsen y le preguntó sobre Osasuna. Los informes fueron positivos, en cuanto a la seriedad del club, y el joven ariete danés no se lo pensó dos veces e hizo las maletas. No había oído hablar de Osasuna antes porque los equipos españoles que suenan en Europa son el Madrid y el Barcelona.

Aunque las cifras no se han hecho oficiales, Pedersen cobrará 17 millones de pesetas por esta temporada y la próxima, en concepto de fichaje, con la posibilidad de renovar contrato en la siguiente o de regresar a Dinamarca. Si no se produce ninguna de estas dos circunstancias, no podrá fichar, en cualquier caso, por otro equipo español, según una cláusula del contrato.

Michael Pedersen es, pues, la solución que vino del frío para subir goles al casillero osasunista, tan necesitado de ellos. Eso, al menos, esperan los directivos del club navarro, que han roto con este fichaje una norma de casi 60 años: que nunca actuara ningún jugador extranjero en el club pamplonés. El lejano precedente fue el guineano Miguel Jones, jugador negro que actuó en el Indauchu y en el Atlético de Madrid. Pero en aquella época era español al serlo Guinea Ecuatorial y fue entonces -hace unos 20 años- el fichaje más alto de los osasunistas: nueve millones de pesetas.

Si Pedersen es tan bueno como aseguran, Osasuna habrá realizado una buena inversión, lo que podrá comprobarse a partir del domingo próximo.

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