La campaña presidencial portuguesa se abre con la lucha por los huecos para los carteles

La campaña electoral para las elecciones presidenciales portuguesas del 26 de enero empezó oficialmente a las cero de la madrugada del sábado, con la tradicional lucha de los colocadores de carteles. La ley portuguesa prohíbe que cualquier candidato tape con su propaganda la del rival, y con tres comicios en el plazo de cuatro meses (legislativos, en octubre; municipales, en diciembre, y presidenciales, ahora) quedan pocas paredes, árboles u otros potenciales soportes publicitarios en condiciones de ser usados en todo Portugal.

Los candidatos oficialmente admitidos por el Tribunal Electoral son cinco, aunque la peculiar posición del aspirante comunista, Angelo Veloso -que ha cumplido todos los requisitos legales para presentar su candidatura y llama a la unidad de la izquierda en torno al ex dirigente socialista Francisco Salgado Zenha-, lleve los humoristas a decir que la disputa es "entre cuatro y medio".Se da por segura la renuncia, antes de la jornada electoral, de Veloso, cuyo nombre figura en las papeletas entre los de la independiente de izquierda María Lurdes Pintasilgo y el democristiano Diogo Freitas do Amaral. Zenha y el socialista Mario Soares ocupan, respectivamente, el primero y el último lugar.

En las próximas dos semanas de campaña oficial -Pintasilgo y Soares llevan ya largos meses en marcha: desde el verano de 1984 y las elecciones legislativas de 1983, respectivamente-, la atención estará centrada sobre las primarias de la izquierda, ya que se considera seguro el paso de Freitas, candidato único de la derecha, a la segunda vuelta, el 16 de febrero.

Éstas serán las primeras elecciones presidenciales en que ningún candidato va a conseguir la mayoría absoluta de los votos en la primera vuelta, al contrario de los ocurrido en 1976 y 1980, cuando el general Antonio Ramalho Eanes logró la victoria absoluta en la primera ronda.

Prohibición de encuestas

La ley electoral portuguesa prohíbe la divulgación de encuestas durante la campaña electoral, y los periódicos han aprovechado el último día hábil para publicar sus diferentes sondeos. Todos favorecen al candidato al que apoya el diario que los ha encargado, pero hay un dato común: la ventaja de cerca de un 20% de Freitas sobre sus tres adversarios en la primer vuelta.Los rotativos de centro y derecha, incluido Expresso, que hace una discreta campaña en favor de Soares, afirman que el candidato conservador vencerá también en la segunda vuelta, sea cual sea su rival. El equipo electoral de Soares, sin embargo, pronostica que Freitas será vencido el 16 de febrero, aunque con dificultad creciente según su rival sea Soares, la ex primera ministra o Zenha. El jefe del Gobierno español, Felipe González, envió ayer un telegrama personal de apoyo a Mario Soares.

Claro que estas previsones pierden valor ante un dato omitido por todos: las encuestas fueron realizadas antes de la formalización del apoyo de Eanes y del partido comunista a Salgado Zenha. Baste decir que ayer Manuela Eanes estuvo el lado de Zenha en su primer mitin de la campaña, en Santarem, y que la participación de la mujer del presidente en los comicios de octubre hizo subir al partido eanista del 8% vaticinado al 18% que le rindieron las urnas.

La importancia dada en los medios de comunicación a la lucha de Soares, Pintasilgo y Zenha para ocupar el segundo puesto en los comicios del 26 de enero, ha dejado en la sombra la rivalidad, no menos exacerbada, entre Soares y Freitas para la conquista del electorado del Partido Social Demócrata (PSD), que ocupa el Gobierno, pero es minoritario en el Parlamento.