Argelia, una selección imprevisible

Argelia sigue de cerca la evolución del fútbol español, ya que su televisión da prioridad en sus emisiones deportivas al fútbol que se practica en España. Los argelinos, en suma, han recibido con cierta satisfacción el resultado del sorteo del Mundial 86, que sitúa a su equipo en el mismo grupo que el español. En el Mundial 82 derrotó a la RFA, pero recientemente en México ha causado una pobre impresión.

En este país norteafricano, con una población que mayoritariamente se divierte y goza con el fútbol, a falta de otras alternativas de ocio, existe una fuerte moral y una fe ciega en lo que puede hacer su equipo nacional en México. Y máxime cuando existe el precedente del Mundial 82, en el que la mala fortuna y aquel simulacro de partido Austria-RFA, acabó con su eliminación después de derrotar a Chile y a la RFA.La Federación Argelina de Fútbol, creada en 196.2 al calor de la independencia, dispone actualmente de 70.000 licencias, todas ellas de aficionados, ya que en este país -salvo el caso de los jugadores traspasados a equipos extranjeros- no se admite el fútbol profesional.

Es la segunda vez que participa, aunque de forma consecutiva, en un campeonato mundial de fútbol. Sin embargo, pese a la juventud del país al que representa, posee un discreto pero significativo palmarés continental: finalista de la Copa de África de Naciones en 1980, semifinalista de esta misma competición en los años 1982 y 1984 y campeona de los Juegos Africanos en 1978.

La selección está dirigida por Rabah Saadane, un joven de 36 años que ya estuvo en el banquillo en el Mundial 82, aunque como preparador físico. Saadane ha creado una formación -con una media de edad de 26 años y que algunos califican como la más fuerte de África con jugadores rápidos, técnicos y de elevada preparación física.

La mayoría de los internacionales, a excepción de los seis que juegan en equipos europeos, procede de formaciones de la Primera División argelina, todas ellas representantes de sociedades industriales y fábricas del país, que funcionan como auténticos clubes de fútbol.

Gran parte de los jugadores convocados para la selección nacional proceden del equipo, hasta la fecha, más potente de Argelia: el llamado Jóvenes Electricistas de Tizi-Uzu, representante de una importante fábrica de material electrónico y de electrodomésticos de esa ciudad, de 195.000 habitantes y situada a 101 kilómetros al oeste de Argel.

Una de las dos figuras más importantes de la selección argelina es el extremo izquierdo Rabah Madjer, actualmente en el equipo portugués del Oporto. Madjer es ensalzado continuamente por los periódicos argelinos, a veces en sus primeras páginas, como ocurrió recientemente, al marcar para su equipo tres de los cuatro goles con los que venció al Marítimo portugués. La otra figura de Argelia, aunque en el interior del país, es el ariete Menad, joven promesa del fútbol de este país que milita actualmente en las filas del Jet.

Tras estas dos estrellas, Argelia cuenta con otros cinco jugadores internacionales en equipos franceses de Primera y Segunda División. Son los casos de Bensaula, delantero titular del Havre; y Kurichi, actualmente lesionado pero también con plaza fija en el once del Lille.

Los tres restantes son el extremo derecho Assad, el defensa zurdo Mansuri y el interior Maroc, todos ellos militantes en equipos de Segunda División.