El informe de la autopsia confirma que Zabaltza murió ahogado

Milkel Zabaltza, de 32 años, muerto en extrañas circunstancias tras ser detenido por la Guardia Civil, pereció ahogado y su cuerpo no presentaba signos externos de violencia, según el informe redactado por los forenses que el domingo realizaron una primera autopsia. El informe fue entregado ayer a los abogados de la familia y a los de la Guardia Civil, al tiempo que, a petición de los familiares, una médica danesa practicaba segunda autopsia. Los grupos parlamentarios han protestado por unas declaraciones del diputado Juan María Bandrés en las que corresponsabilizaba del suceso a quienes apoyaron la ley antiterrorista.

Jorge Argote, abogado de la Guardia Civil, comentó poco después de serle entregado el informe de los forenses que les había preguntado si el cadáver presentaba signos de violencia, y que los forenses le habían contestado negativamente. El cadáver de Zabaltza fue hallado el pasado domingo en aguas del Bidasoa, en el término navarro de Endarlaza, muy cerca del lugar donde, según la versión oficial, se había fugado cuando, esposado, era conducido por tres guardias civiles para que señalara el lugar donde se encontraba un depósito de armas de ETA.Patxi Zabaleta, abogado de la familia de Zabaltza, señaló que el informe de los forenses que les fue entregado ayer contenía unas "primeras conclusiones", pero que aún hay que esperar los resultados de la segunda autopsia, dirigida por la doctora Kareen Elverg, y de los análisis del agua de los pulmones, del propio tejido pulmonar y de restos de sangre.

El ministro del Interior, José Barrionuevo, asegura, tanto en unas declaraciones hechas ayer como en las respuestas que hoy tiene previsto facilitar al diputado del PNV Marcos Vizcaya, que creía que Zabaltza era colaborador de ETA y que no sólo no fue torturado por la Guardia Civil, sino que las confesiones que realizó sobre la existencia del supuesto depósito de armas las hizo de forma "espontánea". En dichas respuestas, basadas sobre todo en informes de la Guardia Civil, se recojen detalladamente las circunstancias anteriores a la desaparición de Zabaltza y los rastreos policiales en las proximidades de Endarlaza, pero se describe escueta mente el momento en que se produjo la fuga del detenido.

Los portavoces de los grupos parlamentarios protestaron ayer formalmente ante el presidente del Congreso, Gregorio Peces-Barba, por unas afirmaciones de Juan María Bandrés, diputado de Euskadiko Ezkerra. Bandrés había hecho indirectamente corresponsables de la muerte de Zabaltza a todos aquellos que el 26 de diciembré de 1984 votaron a favor de la ley antiterrorista, que le fue aplicada al detenido. El diputado envió ayer al presidente de la Cámara una carta donde explica que nunca deseó decir que del mal uso de una ley tengan que responder políticamente los diputados.

Para hoy está prevista una huelga general en Navarra y Guipúzcoa por la muerte de Zabaltza, mientras que, por su parte, el Gobierno vasco pidió ayer una serie de medidas para reforzar las garantías de los detenidos.

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