Los madrileños comen 150.000 hamburguesas cada semana, según un estudio municipal

Las hamburguesas que se consumen en Madrid se encuentran en perfectas condiciones y su composición corresponde a carne de vacuno, según un estudio realizado por el área de Abastos y Consumo del Ayuntamiento de Madrid en colaboración con la revista Ciudadano, especializada en consumo. El análisis se ha realizado en las tres cadenas multinacionales que comercializan el 80% del producto consumido en Madrid, informó ayer el Ayuntamiento. Pese a que los especialistas en nutrición consideran desequilibrado este tipo de comida rápida, en Madrid se ingieren 150.000 hamburguesas a la semana.Tan sólo se han registrado índices de contaminación en uno de los establecimientos controlados, que recibe la carne ya picada para ser amasada por los propios empleados. Esta empresa no será sancionada, aunque se le han dado instrucciones para que cuide más la prepararación.

Además de los análisis fisico- químicos y microbiológicos por los que se ha determinado la buena calidad del producto, se ha estudiado también la incidencia de la publicidad en el hábito de los consumídores.

El estudio realizado por el área de Abastos y Mercados demuestra que la propaganda se utiliza como instrumento imprescindible para crear demanda, de acuerdo con los intereses económicos de las multinacionales, e influye sobre el desarrollo y el comportamiento futuro del consumidor imponiendo nuevos hábitos de consumo".

El grupo alimentario, con 16.320 millones de pesetas es el sector productivo que más dinero invierte en la realización de campañas publicitarias, un 80% de la cuales se realizan a traves de televisión, según el mismo estudio. Los españoles dedican un 30% de su presupuesto a la alimentación, porcentaje sólo superado en el ámbito de los países de la Comunidad Europea por Grecia e Italia.

La publicidad de hamburgueserías contiene, según el mismo estudio, un discurso que relata los hechos, otro que evoca sensaciones y un tercero que exalta valores y actitudes. Factores característico de este tipo de publicidad son la proyección del mundo adulto sobre el universo infantil y la potenciación de un determinado modo de entender la juventud.