Hoy será exhumado en Granada el cadáver del joven muerto por un disparo de la policía

El cadáver de Sergio Pleguezuelos Herrera, el joven de 18 años de edad que resultó muerto el pasado mes de septiembre en Granada por un disparo de la policía, en circunstancias aún no esclarecidas, será exhumado hoy a petición del abogado de la acusación particular, Darío Fernández, que ha solicitado una nueva autopsia del cadáver.

Según la versión policial, el joven fue sorprendido robando en un céntrico restaurante de la ciudad y recibió un disparo de uno de los policías que le sorprendieron cuando intentaba escapar. Esta versión, sin embargo, fue puesta en duda por la acusación particular del caso, que entiende que las circunstancias de la muerte del joven no están nada claras.La petición de exhumación presentada por Darío Fernández, que fue abogado del caso Almería, está basada en las diferencias de interpretación entre los médicos en torno al informe de la autopsia del joven Sergio.

Según la versión oficial dada por el Gobierno Civil, Sergio Pleguezuelos se encontraba en la madrugada del lunes 16 de septiembre en el interior del restaurante Sevilla cuando fue sorprendido por la policía, que había sido alertada por la llamada de un vecino. El joven escapó y fue perseguido por calles próximas. En un momento de la persecución fue sujetado por un policía, con el que mantuvo un forcejeo y al que intentó, según esta versión, apuñalar con una navaja. Fue entonces cuando otro policía disparó sobre el joven, alcanzándolo en el pecho.

Esta versión fue ampliamente contestada no sólo por la familia de Sergio, sino también por asociaciones de vecinos y organizaciones juveniles de Granada, que pidieron una amplia investigación para conocer la verdad de los hechos. El propio juez instructor del caso, Ramón Ruiz Jiménez, que pocos días después de la muerte del joven ordenó la reconstrucción de los hechos, reconoció que todo estaba confuso, aunque, añadió, "se va a aclarar, pese a que ahora está cogido con alfileres".

Uno de los puntos más cuestionados de la versión policial es el origen de los hematomas que el fallecido presentaba y que le fueron producidos, según la nota oficial, durante el forcejeo que mantuvo con los policías que intentaron detenerle. Los padres de Sergio siguen pensando que su hijo recibió una paliza en otro lugar y luego fue trasladado junto al restaurante.