Catalana de Cementos Portland compra por 1.000 millones de pesetas la empresa Cementos de Figols

La Compañía Catalana de Cementos Porland, SA, ha decidido comprar la sociedad Cementos de Figols, SA, cuya producción en 1984 fue de unas 150.000 toneladas. El precio gira en torno a los 1.000 millones de pesetas según ha manifestado Casimiro Molins, vicepresidente y consejero delegado de Cementos Molins, SA, una de las firmas propietarias de Portland.Catalana de Cementos Portland fue una de las primeras empresas reprivatizadas de Rumasa. La adquirió una agrupación de cementeros catalanes, integrada por Cementos Uniland, SA -su principal accionista-, Cementos Molins, Asland, SA, Asland Catalunya, SA, Auxiliar de la Construcción y Cementos del Mar.

La crisis del sector cementero, iniciada por la recesión en que ha estado el sector de la construcción y agudizada por una caída posterior de las exportaciones, ha forzado una reordenación de la actividad industrial de las empresas. La compra de la factoría de Cementos de Figols se ha realizado con la doble perspectiva de racionalizar y reducir los costes de distribución, muy elevados en el sector.

Con esta compra se pretende que cada factoría atienda fundamentalmente al mercado de la zona en que está ubicada. Paralelamente, se producirá una especialización en la producción, y las fábricas próximas a las localidades de elevada demanda se dedicarán fundamentalmente a la elaboración de la fase final del producto, como es la molienda. Este será el caso de Cementos de Figols, como ya venía siéndolo en la Compañía Catalana de Cementos Portland.

Las fases intermedias de fabricación, como la producción de clinker, se centralizarán en las grandes fábricas.

También en Euskadi existe el propósito de ordenar la actividad del sector a las nuevas condiciones Marcadas por los mercados nacionales e internacionales. Los industriales vascos están interesados en la adquisición de Cementos Rezola, que perteneció anteriormente al Banco Occidental y actualmente está en manos del Fondo de Garantía. Cementos Rezola, que facturó por valor de 3.860 millones de pesetas en 1984, cuenta con tres factorías en Arrigorriaga, Arrona y Añorga, esta última ya paralizada.

La oferta de compra esta condicionada al cierre de otra de las plantas de fabricación de Rezola. Esta circunstancia puede hacer inviable la operación, ya que no la aceptan los trabajadores.

Aunque la producción y el comercio mundial de cemento siguen creciendo ininterrumpidamente, tanto el consumo interior como las exportaciones españolas registran una notable recesión desde 1982. En 1984 las exportaciones fueron de 10,2 millones de toneladas, frente a los 13,2 millones de 1983. También el mercado interior sufrió un retroceso, al descender la facturación desde 17,9 millones de toneladas, en 1983, a 16,1 millones, en 1984.

A lo largo del año actual ha continuado la tendencia a la baja. La pérdida del mercado exterior se considera consecuencia de la baja de las compras de petróleo, ya que los países productores de crudo están entre los principales compradores del cemento español.