Pelota a mano

Arturo García, colaborador deportivo de EL PAIS en Pamplona, debe ser joven, muy navarro y poco conocedor de la historia de la pelota a mano. Su artículo sobre Retegui I en su retirada está bien, pero hay que ser más amplio en conocimiento y estudiar sobre lo que hay que escribir en cuanto al tema pelotístico. Y en la historia de la pelota a mano el renovador fue, sin duda, Atano III, Mariano Juaristi, quien, con sus 86 años, estará tomando café en el Errexil de Azcoitia (Guipúzcoa). Y los Atano, todos, Luciano, Juan Mari, Marcelino, José Mari, etcétera, sus sobrinos, sus hijos, y son muchos en sus dos generaciones con algún juvenil en tercera generación..., he ahí una familia pelotari, y con tristes historias de niñez (con hambre, andanzas juveniles de robos de manzanas, nueces y castañas, frías noches en el viejo castillo de Floreaga, andaduras de kilómetros al balneario de Cestona para ganar un duro en largos partidos de pelota y vuelta a pie a Azcoitia). Voleas y botiprontos antes que los Retegui. ¿Recuerdan al Atano VII y sus endiabladas boleak? Y los Atano no sabían ni saben lo que era un aitxiki (coger y tirar), porque eso era piedre (falta).EL PAIS deportivo debería saber algo más de la pelota a mano e ir en busca de algún artículo para su semanal en esos pueblos pelotaris de Azcoitia, Mondragón, Vergara, Éibar, Donosti, Tolosa, para informarse de renovadores, de genios, de toda una historia alrededor de la pelo a mano con suculentas anécdotas. Figuras como los Mondragonés, Zurdos, Chiquitos, Ubillas, Artazos, Exhaves, Arriarán, Barberito, García Ariño, etcétera. Pero sobre todo, y sobre los dos Reteguis -con honrosas seis txapelas-, esos Atano, los Atano de Azcoitia, donde solamente un hombre, un Atano, el III, ha conseguido el título de Campeonísimo. Claro que esto lo firma un azcoitiano.-