Protesta en las alturas.
Cuatro militantes de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT-AIT) encerrados en la cúpula del monumento a Colón en Barcelona cumplieron ayer su quinta jornada de protesta. Los sindicalistas, que anunciaron su propósito de iniciar una huelga de hambre indefinida, reclaman la devolución del patrimonio histórico de la CNT-AIT. Una entrevista programada para ayer entre el delegado del Gobierno en Cataluña, Francesc Martí Jusmet, y una representación del sindicato fue suspendida.
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