Elena Bonner
Enfermera pediatra, la esposa de Sajarov es hija de un fundador del Partido Comunista Armenio
Criada en una familia judía de bolcheviques de primera hora, Elena Bonner, de 62 años, es, junto a su esposo, el científico y premio Nobel de la Paz Andrei Sajarov, uno de los personajes con mayor valor simbólico de la disidencia intelectual soviética, que alcanzó su plenitud en la década de los setenta y se extinguió -por emigración, exilio o cárcel- a principios de la década actual
De polémica y fuerte personalidad, Elena Bonner había servido de mediadora entre Andrei Sajarov y la Prensa occidental desde que el académico fuera desterrado a la ciudad cerrada de Gorki, en 1980, por criticar la intervención soviética en Afganistán. En la primavera de 1984, Elena se unió a su marido en el destierro en Gorki, un importante centro industrial a las orillas del Volga, a 400 kilómetros de Moscú, donde el acceso a los extranjeros está prohibido. Desde el inicio de su forzado exilio Elena no había sido vista por ningún ciudadano occidental, y los contactos con ella y con Sajarov se realizaban por medio de amigos de la familia. Bonner, que es enfermera pediatra de formación, tiene una salud frágil que en parte se debe a las heridas sufridas durante la II Guerra Mundial, que la autorizan a integrarse en la categoría de inválida de guerra. En dos ocasiones -primero en 1975 y luego en 1977- ha sido operada de la vista en Italia. Su primera herida de guerra fue causada por una esquirla de bomba de aviación en 1941. En 1943 fue herida en un ojo en un ataque aéreo cuando trataba de evacuar un tren de heridos en Sverlovsk.
Operada en el Kremlin
En 1965 una intervención del dirigente Anastas Mikoyan, que llegó a ser presidente del Presidium del Soviet Supremo, permitió que fuera operada en el hospital del Kremlin. Elena era hija de uno de los compañeros de armas de Anastas Mikoyan, el también armenio Georgui Alijanov (apellido formado a partir de una rusificación del nombre armenio Alijanian). Ambos habían contribuido a fundar el Partido Comunista Armenio. El apellido de Bonner, del que la familia se siente orgullosa, procede de la madre de Elena y se remonta a un trato realizado por un antepasado de la familia en el siglo XIX con un supuesto noble polaco. Afijanov, el padre de Elena, hizo carrera en el Kominterri (o la Tercera Internacional) hasta que se convirtió en una víctima de las purgas de Stalin. En 1937, mientras Elena estaba en la escuela, su padre fue detenido y poco después lo sería también su madre. El padre no regresó del lager, pero sí lo hizo la madre de Elena, y a la muerte de Stalin ambas fueron ayudadas por Mikoyan y recibieron el piso de la calle de Chkalova, donde la Bonner viviría posteriormente junto con Sajarov. Este sería años más tarde un reiterado escenario de múltiples conferencias de prensa. Ni la conexión con Mikoyan ni el pasado familiar son datos que recuerden ahora los comentarios soviéticos sobre Elena Bonner, objeto de duras críticas y ensañadas acusaciones por parte de la Prensa de la URSS. En la versión del caso Sajarov que goza del beneplácito oficial soviético, Elena figura como el personaje responsable de la transformación personal y política sufrida por el profesor y académico considerado como uno de los padres de la bomba H soviética.Elena -que tiene dos hijos de anteriores matrimonios- y Sajarov se conocieron en Kaluga en 1970. Sajarov ha sido protagonista de dos huelgas de hambre para solicitar que su esposa recibiera permiso para someterse a tratamiento en Occidente. El profesor hizo otra huelga de hambre en 1981 para lograr un permiso de salida para la hija de su mujer, Lisa, que finalmente fue otorgado. En 1975, Sajarov y Elena Bonner habían realizado otra huelga de hambre para protestar por una negativa de visado a Italia, donde Bonner debía operarse de la vista en la ciudad de Siena.
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