El Rey pide a los empresarios que redoblen sus esfuerzos inversores y mantengan la política de negociación

El rey Juan Carlos pidió ayer a los empresarios que redoblen sus esfuerzos inversores y que ejerciten la solidaridad social "para crear los puestos de trabajo que España necesita". El Rey, que inauguró el I Congreso Nacional de Empresarios, animó a seguir por la línea de la negociación y el diálogo, "que ha dado como fruto una mejoría de la paz social". Sus palabras, de neto contenido social, fueron recibidas con un prolongado aplauso por los 2.600 empresarios que llenaban la sala. Don Juan Carlos, que acudió acompañado de la Reina, destacó también en su discurso el compromiso social de los empresarios y su papel en la creación y distribución de la riqueza.

Don Juan Carlos, que comenzó destacando la importancia de la incorporación de España a la Comunidad Económica Europea, subrayó el papel que las empresas habían jugado "en el desarrollo de la sociedad española" y el que habría de "jugar con más intensidad si cabe en el futuro". "En todo el mundo", dijo, "la empresa se ha convertido' en insustituible factor de progreso, en elemento de integración social y en sistema que ha probado su eficacia como creador y distribuidor de riqueza".El Rey manifestó que existían dos compromisos en la actividad empresarial. Uno, el compromiso personal respecto "a aquello mismo que funda", y otro, el compromiso social con todo el país, "porque de la empresa han de nacer la producción y el trabajo". En este sentido Su Majestad se refirió al reconocimiento público que hay que hacer a los empresarios, "porque una gran parte de los niveles de vida de un pueblo son dependientes del acierto empresarial y de que ese acierto se corresponda con la fundamental atención a las personas que a la empresa rinden su esfuerzo".

El tercer factor de la actividad empresarial, sobre el que don Juan Carlos volvería en distintos momentos de su intervención, se refiere a la creación de trabajo. " El Rey mostró su convencimiento de que "en esta misión, es necesario que la sociedad pueda depositar en sus empresarios una confianza que ha de traducirse en la realidad de estímulos de todo orden que aseguren la voluntad de trabajo" Sus palabras, animando a empresarios y trabajadores a continuar la política de concertación en unos momentos en los que este sistema atraviesa serias dificultades adquieren mayor relevancia, fueron posiblemente las que con mayo satisfacción comentaron posteriormente destacados políticos y empresarios presentes en el acto.

El Rey subrayó su "alegría ante el gran ejercicio de responsabilidad que han efectuado en estos años las organizaciones de empresarios y trabajadores para constituir un sistema libre de relacione laborales basado en el diálogo y en la negociación. Sé", añadió, "que se puede y debe insistir en la moderación y en la concordia, y por ello invito a los empresarios españoles aquí representados, a que pongan de su parte la mejor voluntad para salvaguardar este procedimiento y para agotar al máximo cualquier posibilidad de acuerdo, en la seguridad de que se pueden obtener todavía mejores resultados".

Jóvenes en paro

Su Majestad señaló que "no hay ya razones para el desacuerdo en los temas principales que, como la crisis o la integración europea, nos afectan a todos". Al hablar del problema social de paro, don Juan Carlos dijo que "una de las claves para resolverlo pasa por la creación de nuevas empresas. Se ha hecho mucho hasta ahora, pero yo os pido más. Os pido que redobléis vuestro esfuerzo inversor. Os pido un ejercicio siempre renovado de solidaridad social para crear los puestos de trabajo que España necesita. Os pido que penséis en los cientos de miles de jóvenes que se afanan por encontrar una ocupación y tantas veces caen en el desánimo y en la desesperanza".,Minutos antes de la intervención del Rey, el presidente de la CEOE, José María Cuevas, había apostado también por una política de acuerdos -"porque sabíamos que sería más fácil que la democracia se consolidara si eliminábamos la querella social"- y había resaltado el esfuerzo de las empresas en la creación de empleo. Cuevas se lamentó de que se les acusara de no asumir riesgos o de no invertir. Para rechazar estas acusaciones el presidente de la patronal apuntó que en los últimos ocho años habían desaparecido 270.000 empresas y autónomos. "Han sido", dijo, "otros tantos castigos al hecho de haber asumido un riesgo y haber fracasado".

Respecto a la inversión recordó que "diariamente la empresa privada invierte 11.000 millones de pesetas y contrata cada día a 6.000 nuevos trabajadores. La empresa privada invierte seis veces más que el Estado y 12 veces más que las empresas extranjeras".

Cuevas aseguró que "no nos va a desalentar la incomprensión, ni el fracaso, ni la crisis", y se mostró orgulloso de ser lo que somos" y de que la sociedad "cada vez nos comprenda mejor". El dirigente empresarial se refirió a la integración española en la CEE como "un nuevo reto, que siempre hemos estado dispuestos a asumir", y afirmó que los empresarios querían tender "la mano hacia las instituciones para que desde la unidad, la integración sea más eficaz y culmine con el mayor éxito posible".