El príncipe Joaquín,
segundo hijo de la reina Margarita de Dinamarca, fue expulsado durante una semana del elegante colegio Oeregaard, de Copenhague, donde cursa sus estudios, por alborotador. El príncipe, junto con otros siete compañeros, organizó un fenomenal pateo en el colegio durante la representación de una obra teatral que tuvo que ser suspendida. El príncipe heredero Federico, implicado en menor escala, fue amonestado. Un portavoz de la familia real declaró que el castigo "parece haber sido el correcto".
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