Nerviosismo en el Vaticano por las críticas de los jesuitas al excesivo culto al Papa

La revista de la compañía de Jesús en Italia, Civilità Cattolica, ha publicado un editorial que previene contra la excesiva papolatría, o comportamiento que consiste en rendir auténtico culto al Papa y creerlo infalible en cualquier circunstancia. El artículo ha provocado gran tensión en el Vaticano, a menos de un mes del Sínodo extraordinario.

Había mucho nerviosismo en círculos vaticanos por la polémica que ha levantado el editorial de la prestigiosa revista de los jesuitas italianos. Algunos párrafos, los más periodísticos del editorial, se habían filtrado días atrás a la Prensa. Eran frases como ésta: "Una actitud psicosociológica, no siempre ajena al servilismo, típica de la mentalidad cortesana, que florece fuera de la pura doctrina de la infaliblidad del Papa como una excrecencia suya...". Las frases, recogidas en primera. página por los periódicos más importantes del país, dieron pie para especular sobre un nuevo enfrentamiento entre los jesuitas y el papa Wojtyla.La posición de la revista de los jesuitas, que ha reflejado siempre la mentalidad oficial más progresista de la Santa Sede, es decir, del grupo del secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli, ha chocado más si cabe porque su dirección está desde hace sólo unos meses en manos de un nuevo director considerado wojtiliano, el padre Gian Paolo Salvini.

Contra el integrismo

Salvini salió ayer al paso de la polémica suscitada por el editorial, cuya redacción se atribuye al padre Giuseppe de Rosa, cerebro gris de la publicación. Salvini ha dicho que el artículo, que consta de unos 20 folios y es un trabajo teológico muy denso, no tiene ninguna intención "polémica", y, subraya, "menos aún con el Papa". De esta frase algunos han querido deducir que quizá el editorial, del cual ha dicho el padre Salvini que ha sido leído y "autorizado como ortodoxo" por la Santa Sede, se dirige más que contra el papa Wojtyla contra ciertos movimientos integristas católicos como Comunión y Liberación y el Opus Dei, hoy ambos muy activos en torno al Pontífice.Si es cierto, como afirman los jesuitas, que el editorial había sido aprobado por el Vaticano, caben sólo dos suposiciones: o que la aprobación la había, recibido de la parte de la curia menos wojtiliana o bien que Juan Pablo II ha querido autorizarlo, en vísperas del sínodo extraordinario, para dar la imagen de Papa liberal que no mortifica el pluralismo en el momento mismo en que se sospecha que prepara una restauración de la Iglesia con el apoyo del cardenal Ratzinger.

Es verdad, como dicen los jesuitas, que lo que ellos afirman es ortodoxo y que ningún teólogo, ni el más conservador, podría impugnarlo. Pero a veces el momento y las circunstancias en las que se afirma una verdad pueden resultar más importantes y significativos que la misma verdad en sí. De hecho, Rocco Buttiglione, alma de Comunión y Liberación, considerado el "filósofo de Wojtyla", reaccionó ayer afirmando que el problema de la Iglesia no es el del autoritarismo, sino al revés, el de "cierta doctrina anti autoritaria que se ha infiltrado en su interior" y de "corrientes neomodernistas" que intentan sustituir la idea de Iglesia "guiada por el espíritu de Dios" por un grupo de "teólogos expertos en las comunicaciones de masas".