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Los tres condenados por el 'caso Almería', trasladados a la prisión de Guadalajara

Los tres condenados por el triple homicidio del llamado caso Almería fueron trasladados ayer a la prisión de Guadalajara, adonde llegaron pasadas las seis de la tarde. El ex teniente coronel de la Guardia Civil Carlos Castillo Quero, el ex teniente ayudante Manuel Gómez Torres y el ex número Manuel Fernández Llamas han sido destinados a un departamento separado del resto de reclusos, tal como era la intención de Instituciones Penitenciarias, que pretendía mantener aislados físicamente a los tres homicidas del resto de reclusos.

Carlos Castillo Quero y Manuel Gómez Torres, condenados a 24 y 15 años por el triple homicidio conocido como caso Almería, fueron conducidos ayer en un furgón de la Guardia Civil desde la prisión militar del Castillo de Santa Catalina (Cádiz) -donde cumplieron parte de sus respectivas penas impuestas por la Audiencia Provincial de Almería- a la prisión provincial de Guadalajara. Por su parte, el ex número Manuel Fernández Llamas, condenado a 12 años, fue trasladado a la misma prisión desde la Academia de Guardias Jóvenes de Valdemoro (Madrid). .Los tres han sido destinados a un departamento especial de la prisión de Guadalajara donde convivirán juntos, en celdas individuales y separados del resto de los reclusos. Los tres ex guardias civiles fueron sometidos a su llegada a la prisión a la observación que es preceptiva en todo ingreso.

La prisión de Guadalajara es un centro penitenciario de cumplimiento de régimen ordinario, destinado a internos de segundo grado; es decir, preparado para reclusos con buena conducta y que no revistan especial, peligrosidad.

La población penitenciaria de la prisión de Guadalajara se cifra en un centenar de personas. Fuentes del Ministerio de Justicia indicaron que un centro de este tipo reúne las condiciones necesarias para mantener separados del resto de los reclusos a los tres condenados por el caso Almería, "tal como era la intención de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias".

En medios penitenciarios se vino barajando el penal de El Puerto de Santa María II como destino final de los tres ex guardias civiles. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Justicia descartaban esta prisión por su especial "dureza".

El traslado de los tres implicados fue ordenado el pasado sábado por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, organismo dependiente del Ministerio de Justicia, a requerimiento de la Audiencia Provincial de Almería. Instituciones Penitenciarías requirió a su vez el mismo sábado a la Dirección General de la Guardia Civil para ejecutar el traslado.

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Condición civil

De la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Almería, fechada el 30 de julio de 1982, se derivaba la pérdida de la condición militar de los implicados, por lo que la prisión donde habían de cumplir las penas tenía que ser civil. Pese a ello, hasta el pasado viernes no apareció en el Diario Oficial de Defensa la baja como militares de Castillo Quero y de Gómez Torres y la rescisión de contrato con la Guardia Civil del ex número Manuel Fernández Llamas.

Por otra parte, las reacciones entre los familiares de las víctimas del caso Almería y del abogado de la acusación particular han sido de satisfacción, al conocer la ejecución de la sentencia, informa Antonio Torres desde Almería. Así, expresó su satisfacción María, Morales, madre de Juan Mañas, el joven almeriense que, junto a los santanderinos Luis Cobo y Luis Montero, fue confundido con un etarra por miembros de la Guardia Civil en la madrugada del 10 de mayo de 1981.

"El tiempo cambia todo"

"Yo veo muy bien que pasen a cárceles ordinarias y que sufran el crimen que cometieron", dijo María Mañas. "No obstante", agregó, "el tiempo lo cambia todo y ahora, a los casi cinco años de los hechos, no pronunciaría la frase de que los dejen sueltos y que los familiares se encargarían de ellos". La madre del joven fallecido, que sigue vistiendo de luto, coincidió, junto con su hijo Antonio, en afirmar que "el motivo para cumplir la sentencia tras tanta vuelta se debe a la Prensa, al abogado y al senador comunista Rafael Fernández Piñar, y también a la esposa de Castillo Quero, que ha movido el asunto para bien nuestro". Por su parte, Juan José Pérez Gómez, defensor de Castillo Quero, se mostró respetuoso con el cumplimiento de la sentencia, "porque la ley es la ley, pero a la sociedad le da igual que estén en prisiones ordinarias o en militares".

Juan José Pérez Gómez, que ha ejercido la abogacía en Almería durante los últimos 45 años, declaró que desde la vista oral no ha hablado con Carlos Castillo Quero, "pero debe de estar hundido", dijo. "No es justo que tenga que convivir con delincuentes a los que ha reprimido en su etapa de servicio".

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