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Tres de las 12 zonas mineras del Reino Unido, crean una nueva organización laboral

Tres de las 12 zonas mineras en las que está dividido en Reino Unido a efectos de afiliación sindical, entre ellas Nottinghamshire -la segunda en importancia del país-han roto con el Sindicato Nacional Minero de Arthur Scargill para formar su propia organización laboral, el Sindicato de Mineros Democráticos (Union of Democratic Mineworkers).

La decisión de los mineros de Nottinghamshire, South Derbyshire y Durham es el último coletazo de la huelga nacional del carbón, que terminó el pasado marzo tras un año de paro con la derrota de las posiciones defendidas por Scargill y la ejecutiva del Sindicato minero, y supone no sólo un rechazo de los métodos patrocinados por el combativo líder minero sino una amenaza a la hasta ahora monolítica unidad del Congreso Sindical (Trade Union Congress).

Los mineros de Nottinghamshire pidieron a Scargill la celebración de una votación secreta antes de secundar el paro, a lo que se negó el presidente de la Nationat Union of Mineworkers. Ante esta negativa, los responsables de la zona de Nottinghamshire Uevaron a cabo su propia votación, que arrojó un total del 73% de la fuerza laboral contrario a la huelga. A pesar de la intimidación de que fueron objeto los trabajadores por parte de piquetes votantes procedentes de otras zonas mineras, todos los pozos de Nottingham trabajaron durante el año de huelga. Pero la simiente de la división estaba sembrada.

En votaciones llevadas a cabo en las zonas de Nottingham, South Derbyshire y Durham a lo largo del fin de semana, los mineros decidieron la ruptura total con el sindicato de Scargill y su afiliación al nuevo sindicato nacional de mineros democráticos, constituidos a raíz de la terminación del conflicto laboral.

En Nottingham, un 72% de los 24.000 mineros consultados aprobaron la ruptura; en Durham, el 98%, mientras que en South Deribyshire sólo el 51% votó a favor del nuevo sindicato. En Durham trabajan 1.500 mineros y en South Derbyshire, 3.000.

Resultado desastroso

Scargill ha calificado el reultado de desastroso para el futuro del movimiento sindical británico, y ha apelado al Trade Union Congress y al Partido Laborista para que se nieguen a reconocer al nuevo sindicato.Lógicamente, la interpretación ha sido muy distinta para la empresa, nacional del carbón, cuyo presidente, lan Mac Gregor, se ha apresurado a manifestar que negociará directamente con los representantes del nuevo sindicato.

El nacimiento de la nueva formación sindical, coloca en un dilema tanto al Congreso Sindical como al Partido Laborista. Desde el punto de vista puramente legal, el Sindicato Nacional de Mineros Democráticos ha cumplido los trámites exigidos por el Trade Union Congress para conseguir su afiliación al movimiento sindical. El presidente del nuevo sindicato, Ken Toon, hasta ahora secretario general de South Derbyshire, ha manifestado su deseo de seguir perteneciendo tanto al Trade Union Congress como al Partido Laborista.

"Si el Congreso Sindical no desea una ruptura en sus filas, no puede ignorar las voces moderadas del Union of Democratic Mineworkers", declaró.

El Trade Union Congress tiene, además, un problema grave: dos sindicatos poderosos, el de los electricistas y el de los mecánicos, tienen intenciones de aceptar el pago por el Gobierno de las votaciones postales, lo que les supondría su expulsión del Trade Union Congress.

Por su parte, los diputados laboristas de Nottingham necesitan los votos de los mineros de la zona si quieren salir reelegidos. Uno de ellos, Don Concannon, ha declarado que "no es posible dejar a 30.000 personas votantes, en su mayoría del Labour Party, fuera del movimiento laborista".

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