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BÉISBOL

San Luis aventaja por 2-0 a Kansas City en la Serie Mundial

La Serie Mundial de béisbol, que comenzó el pasado sábado, se disputa este año en el corazón de los Estados Unidos. La sede no es Nueva York ni Los Ángeles ni cualquier otra metrópolis norteamericana de renombre, sino el Estado de Misuri, donde, entre los campos de trigo, maíz y ganado, se hallan los Cardinals de San Luis, campeones de la Liga nacional, y los Royals de Kansas City, vencedores de la Liga americana, con ventaja de aquéllos por 2-0."Todo el mundo habló este año sobre una serie de cinturón entre Los Ángeles y Anaheim, en Califorma, o una serie de metro entre los Mets y los Yankees de Nueva York", dijo George Brett, tercera base de los Royals. "Ahora lo que tenemos es la serie de la I-70", apostilló Brett. La I-70 es la autopista que une a las dos ciudades. San Luis, que acaba de adquirir ventaja de 2-0, está en el este de las orillas del río Misisipí. A 400 kilómetros al oeste, en el otro extremo del Estado y a las orillas del río Misuri, está Kansas City. Y en medio hay millones de fanáticos que no saben a qué equipo apoyar. El gobernador del Estado posee una gorra de béisbol que dice San Luis, por un lado, y Kansas City, por el otro. El alcalde de San Luis quiere que la Cámara de Comercio de Kansas City aporte dinero para pintar una mitad de la I-70 con el color rojo de los Cardinals y la otra mitad con el azul de los Royals.

Los Cardinals ganaron 101 partidos en la temporada regular y amenazan ahora con vencer a los Royals en cuatro partidos seguidos. El sábado vinieron desde atrás para ganar 3-1 y el pasado domingo anotaron cuatro veces en la última entrada para remontar un 0-2 y acabar ganando 4-2. El primer equipo que gane cuatro partidos se reconocerá como el campeón del mundo, ya que hay 1.000 periodistas informando de esta final de las Grandes Ligas.

San Luis es un equipo con un poco de todo. Los lanzadores John Tudor y Joaquín Andújar ganaron 21 partidos cada uno. El jardinero Willie McEe, que robó 56 bases y fue el líder de bateo en la Liga con un promedio de 353, será escogido con toda seguridad el mejor jugador del año. Pero la estrella es el entrebases Ozzie Smith, que gana dos millones de dólares al año (320 millones de pesetas), una de las cotizaciones más altas del deporte norteamericano.

San Luis venció fácilmente a los Dodgers de Los Ángeles por 4-2 en el campeonato de la Liga Nacional, ganando los cuatro partidos seguidos. Los Royals, a los que se les conoce por su coraje, se convirtieron en el quinto equipo de la historia del béisbol norteamericano que tiene acceso a la gran final, después de ganar una serie de siete encuentros a los Blue Jays de Toronto en la que perdieron tres de los cuatro primeros. En esa serie Brett, uno de los verdaderos monstruos del béisbol, con un contrato hasta que se retire de un millón de dólares al año (160 millones de pesetas), conectó tres cuadrangulares y fue nombrado el jugador más valioso. En uno de los partidos los Royals ganaron por 6-5 porque Brett bateo cuatro de cuatro, dos cuadrangulares, un doble y un sencillo. Él anotó tres de las carreras y empujó dos más.

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