Natación y waterpolo, sin seleccionadores a 10 meses de los Campeonatos Mundiales en España

La natación española, a 10 meses de los próximos Mundiales, que se disputarán en Madrid, carece de dirección técnica. Al abandono del responsable de la natación, el holandés Bert Sitters, tras los Campeonatos de Europa de Sofía, hay que sumar ahora el anunciado cese del máximo responsable del waterpolo, el húngaro Kalman Markovits. Los dirigentes de la federación han iniciado una carrera contra el reloj para encontrar sustitutos.El holandés Sitters abandonó el cargo, a fines de agosto, por los pobres resultados obtenidos en los Campeonatos de Europa, en los que los nadadores españoles estuvieron ausentes de cualquier puesto de honor y con unas marcas peores que las de inscripción. Sitters había sido contratado por dos años y medio con la pretensión de que revolucionara los métodos de trabajo de la natación española y creara una figura para afrontar los Mundiales con garantías de éxito.

Pero el hombre que lanzó a Santiago Esteva en los años sesenta y levantó la natación holandesa en los Mundiales de Guayaquil se marchó desilusionado porque, dijo, "tuve demasiadas interferencias en mi trabajo". Sitters en ningún momento sintonizó con los técnicos nacionales de mayor prestigio, que criticaron abiertamente su trabajo.

Por el momento, hay tres técnicos con posibilidades de sustituirle: Carlos Adern, Carlos Carnero y Manuel Privado. El primero triunfó en el Club Natación Barcelona y actualmente dirige el Club Natación Catalunya; Adern fue el primero en aplicar las técnicas de los norteamericanos. Carnero pertenece a los nuevas generaciones de técnicos, es leonés y entrena en Gijón; su obra personal es Camino Sevillano, una de las nadadoras con más futuro. Privado es uno de los pioneros de la natación madrileña y promotor del Gimnasio Moscardó, luego Gimnasio Madrid; tuvo como discípula a Natalia Autric, posee gran experiencia y quizá es el que más posibilidades tiene de ocupar el cargo.

En waterpolo la situación resulta más compleja porque es un deporte en el que España puede aspirar a medalla. La decisión del cese de Kalman Markovits plantea aspectos más complicados porque hay de por medio la resolución de un contrato. Markovits se íncorporó al equipo nacional tras recuperarse de una intervención quirúrgica. Con él variaron radicalmente los esquemas de juego implantados por Lolo Ibern y el cambio no dio resultado. Markovits tampoco sintonizó con los jugadores, que le criticaron ampliamente.

Todo parece indicar que Cornel Marculescu será el hombre fuerte de la selección española y, junto a Ibern, marcará la pauta para volver a los esquemas de juego que en el pasado dieron éxitos al waterpolo español. Sin embargo, las labores de entrenar al equipo, siempre bajo su control, las ejecutará alguien más joven.