Claussen anuncia su próxima dimisión como presidente del Banco Mundial

A. W. Claussen anunció ayer, en su intervención ante la asamblea del Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial, su deseo de abandonar el cargo cuando cumpla su mandato de cinco años, al término del presente período de sesiones. Esto significa que el Banco Mundial celebrará su próxima reunión anual, en octubre de 1986, en Washington, con un nuevo presidente.La Administración norteamericana, que tradicionalmente ha seleccionado el presidente del Banco Mundial desde su creación hace 40 años, todavía no tiene un candidato concreto para sustituir a Claussen, pese a que algunas fuentes norteamericanas han filtrado que el próximo presidente del Banco Mundial podría ser Paul Volcker, el actual presidente de la Reserva Federal.

Volcker termina su mandato (segundo) al frente de la Reserva Federal el próximo año, justo al mismo tiempo que Claussen. Los argumentos de Washington para colocar a Volcker al frente del Banco Mundial se centran en la necesidad de que este organismo esté presidido por un hombre con profundos conocimientos monetarios, dado el problema de la deuda del Tercer Mundo.

Precisamente, durante la pasada semana los rumores sobre la posible dimisión de Volcker al frente del banco emisor estadounidense sembraron la confusión en los medios financieros de Wall Street, ya que Volcker está considerado corno un ardiente partidario del mantenimiento de una política de austeridad para luchar contra la inflación.

Los rumores fueron desmentidos tajantemente por la Administración Reagan, pero los observadores consideran que Washington puede estar buscando que al frente de la Reserva Federal se encuentre un hombre más favorable a la reactivación mediante un fuerte recorte del precio del dinero.

Respecto a la gestión de Claussen al frente del Banco Mundial existe un fuerte descontento tanto en el seno del organismo como en medios de los países industriales, donde se le reprocha que, pese a los buenos resultados netos en el balance del banco, apenas ha acudido con iniciativas imaginativas a la solución de los problemas planteados en las naciones en desarrollo.