Críticas a Lerma por la lista que confeccionó para elegir la ejecutiva del PSPV-PSOE

El secretario general del Partido Socialista del País Valenciano (PSPV-PSOE) y presidente de la Generalitat, Joan Lerma, fue acusado el pasado sábado, durante una reunión del Comité Nacional del PSPV, de haber confeccionado una lista irregular para la comisión ejecutiva que resultó elegida el mes de abril de 1985, al término del último congreso del partido. Aunque no se produjo ninguna votación al respecto, la supuesta irregularidad de que se acusa a Joan Lerma, consistente en la inclusión de un independiente, podría llevar a la impugnación de los resultados del mencionado congreso.Los hechos fueron denunciados por un militante de la agrupación comarcal de L'Horta Sud, al que se considera alineado con el sector denominado renovador, con posturas críticas frente al secretario general. Se trataba de la elección del periodista castellonense Ernest Nabàs como secretario de prensa. Se dijo que Nabàs no tenía carné del partido en el momento de producirse la elección, y el secretario de organización, Alberto Pérez Ferré, mostró el libro de registro de la agrupación de Castellón en el que Nabàs figura como dado de alta en marzo de 1985, es decir, un mes antes del congreso de los socialistas valencianos.

Fuentes socialistas han indicado que esta retroactividad de un mes es la máxima que se puede conseguir funcionalmente en los documentos internos en el caso de que el periodista efectivamente no tuviese carné del partido en el momento de la elección. Pese a todo, y aunque fuese real la fecha del alta, el secretario de prensa no cumplía con el requisito, estipulado por los estatutos del partido socialista, de contar con un mínimo de dos años de militancia para poder ocupar cargos orgánicos.

Falta de documentos

Se originó un cierto debate -el único escollo de la reunión, que, por lo demás, aprobó la gestión sin demasiados reparos de la ejecutiva- y Nabàs contribuyó a complicar la situación al afirmar que había ingresado en el partido en 1978 pero que mantenía, como es el caso de algunos destacados profesionales, una vinculación directa a la ejecutiva del Partido Socialista del País Vasco sin constancia documental de pertenencia orgánica a una agrupación concreta.Alguien replicó a Nabàs que en ese caso su elección también era irregular porque los militantes que se encuentran en esa situación no pueden ser elegidos para desempeñar cargos de responsabilidad orgánica, según los estatutos.

La polémica quedó pospuesta para una próxima reunión al no votarse sobre el particular y haber quedado una posible decisión futura pendiente de un informe de la comisión ejecutiva federal del PSOE que se acordó solicitar.