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Tribuna
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Hijos

Cuánto se les quiere. Sangre de tu sangre, alegría del hogar, uno desearía que no crecieran ni se hicieran mayores y que se quedasen en casa muchos, muchos años. Pero no todos los años, como alertan los últimos informes sobre la juventud española de hoy, que advierten cómo no por ir creciendo y haciéndose mayores (incluso muy mayores) los hijos abandonan su casa. La nuestra.El proyecto de vida en común, con papá y mamá represores, que a los adolescentes de antes nos resultaba insufrible, por lo que nos fugábamos de casa a la primera ocasión, a los jóvenes y. no tan jóvenes de hoy les parece de lo más sugestivo. Prometeos encadenados tan ricamente a sus cadenas de sonido, Vídeo y moto, y a sus tres comidas diarias, se atrincheran en los bunkers hogareños y de allí no los saca ni un bombardeo.

-Pero, Ricardito, nene, ¿te voy a tener que soltar un sopapo para que te escapes de casa, aunque sólo sea por unos días? Mira, yo a tu edad ya -había roto un taco de billar en la cabeza del abuelo (q.e.p.d), me había fugado con una corista, había tirado de carretilla en París y vivía en pecado mortal con mamá.

Pero, nada, el nene, a sus 30 añitos bien cumplidos, en plan estólido filósofo toynbeano, erre que erre en su Retiro sin Retorno ni Respuesta al Reto de la Realidad en Redor.

Y Conchín, tres cuartos de lo mismo, haciendo votos de clausura y castidad, pese a las amonestacie.nes de la madre superiora:

-Nena, ¿tan temprano de vuelta? ¡Pero si ni siquiera han cerrado el portal ... !

(A la edad de la nena, mamá se apeaba en marcha de lo que estuviera haciendo, cosas feas por lo general, para estar en casa antes de las diez, una hora menos en Canarias.)

O sea, que no les mueve de casa ni la caridad para con sus sacrificados progenitores. No son tontos, aunque cuesten más que un hijo ídem, y aprendieron en el hogar en qué se funda la dicha más perfecta: en vivir de los padres hasta los 40. Porque saben que afuera, en la jungla de asfalto, impera la lucha por la vida, y que aunque papá dé un capón verbal de cuando en cuando, más comás da el paro.

No. No los moverán.

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