La red de ferrocarriles ha reducido en 1.545 millones el déficit previsto hasta junio

Renfe ha reducido en 1.545 millones de pesetas el déficit previsto en el contrato-programa firmado con el Estado para el trienio 1984-1986 en el transcurso del primer trimestre del año. Las cifras facilitadas a modo de testamento por Ramón Boixadós señalan un déficit total para el período de 10.881 millones de pesetas, frente a los 12.426 inicialmente previstos.Ramón Boixadós aventuró que de no producirse ninguna catástrofe, el déficit global de Renfe a finales del ejercicio podría ser inferior a los 155.000 millones de pesetas, lo que supondría rebajar los 159.810 millones de pesetas registrados en 1984.

Esta reducción del déficit sobre las previsiones, "que confirma la tónica", según el hasta ahora presidente de Renfe, "ya iniciada el pasado año" se ha debido fundamentalmente a un recorte de los gastos generales en un 5%, así como a la mejora de los gastos financieros en un 15%. En esta partida estaban previstos 28.074 millones de pesetas y, finalmente, se han quedado reducidos a 23.853 millones.

De acuerdo con estos datos, el coste total de Renfe para el Estado, es decir la suma de las compensaciones más las subvenciones, se redujo durante el primer trimestre en un 7%. El contrato-programa preveía para esta partida 82.460 millones de pesetas que han quedado reducidos a 76.471 millones.

Los ingresos en estos seis primeros meses del año, que han alcanzado la cifra de 67.69,6 millones de pesetas, se han quedado por debajo de las previsiones en un 6%. Este desfase tiene su causa en la caída del tráfico de mercancías en un 18%. Las heladas provocaron una caída en el transporte de productos cítricos del 56% respecto al año anterior, mientras que el consumo de gas en las centrales térmicas ha originado un descenso en el transporte de, carbón por ferrocarril del 45%.

Al referirse a estos resultados, Boixadós señaló que "estoy satisfecho de mi gestión y no sólo por los resultados, sino porque el haber conseguido firmar un contrato-programa con el Estado hay que considerarlo como un auténtico hito para Renfe".

Enfrentamientos con UGT

La satisfacción de Ramón Boixadós por su gestión en la empresa estatal no es compartida ni mucho menos por la central sindical UGT, cuyos enfrentamientos con la presidencia de Renfe han sido una de las constantes de los dos últimos años.

Esta postura de la central sindical se radicalizó a raíz de la destitución de Apolinar Rodríguez como director general de la empresa. Un portavoz del sindicato ferroviario de Renfe sostenía que "en el fondo, Ramón Boixadós ha dimitido porque su gestión no ha sido todo lo buena que él dice".