La expedición al Everest podría desistir de hacer un nuevo intento

Los tres alpinistas catalanes Óscar Cadiach, Antoni Sors y Carles Vallés, acompañados por el sherpa, Narayan Shrestha, de 24 años, se vieron obligados, la noche del pasado miércoles, a dormir a la intemperie haciendo un bivac a 8.600. metros, cuando descendían hacia el campo VI (8.450 metros), después de haber coronado el Everest (8.848), a las 12.20 horas de ese mismo día, en compañía de los sherpas Shambu Tamang y Arm Karma. Los expedicionarios que hicieron cumbre formaban parte del cuarto intento que lanzaba la expedición catalana y llegaron al campo VI a las 12.00 horas de ayer, en buenas condiciones físicas. En ese campo les esperaban los sherpas Tamang y Karma, que habían podido eludir el bivac. Todo parece indicar que, al haberse endurecido las condiciones climatológicas, la expedición delistirá de realizar un quinto y último intento, aunque la oficina de prensa de la expedición no posee información en tomo a este tema.El descenso fue muy lento y difícil debido a la nieve honda acumulada por la nevada de la noche del pasado miércoles y las que cayeron el jueves sobre la zona. Gracias a las condiciones físicas de los alpinistas situados en los otros campos, que les facilitaron la maniobra y les animaron a superar el fuerte, cansancio, Cadiach, Sors, Vallés y N arayan han podido soportar la dura prueba de pasar tres noches por encima de los 8.450 metros.

Los hombres que descendían necesitaron de la ayuda de oxígeno, situado en un depósito intermedio de emergencia, que los alpinistas habían dejado en el momento del ascenso. Para prestar su apoyo durante la bajada había cuatro alpinistas en el campo V (7.750 metros) y un alpinista y los sherpas Nima Dorje y Nawang Yonden, en el IV (7.000 metros).

Conrad Blanch y Joan Massons, jefes de la expedición, terminaban el comunicado de ayer expresando sus deseos de comunicar muy pronto el final feliz de las expedición que "ha de terminar con la reunión de todos en el campo III, campo base de altitud, a 6.500 metros". Esta frase es la que hace sospechar que los expedicionarios ya han desistido de preparar un nuevo asalto, ya que su permiso finaliza mañana.