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ARAGÓN

25 presos de Huesca se autolesionan para protestar por el trato que reciben

Un grupo de unos 25 presos preventivos de la cárcel de Huesca, todos menores de 21 años, se autolesionaron hace unos días para prptestar por la situación de detenoro del centro y el trato que reciben. El hecho, aunque sucedió el pasado día 20, se ha conocido ahora, a raíz de que una comisión de la Asociación de Familiares y Amigos de Presos y ex Presos (AFAPPE) integrada por dos abogados y la madre de un recluso visitara el lunes la cárcel. Previamente, 50 internos habían denunciado haber sido objeto de "amenazas, coacciones, humillaciones y acoso de forma constante" por parte de algunos funcionarios. La citada comisión se entrevistó con el director en funciones, Emilio Robles, el médico suplente y 12 presos firmantes del escrito de denuncia. El director y el médico les garantizaron que no se han suministrado fármacos sin el consentimiento de los internos y que se pondrán en marcha las comisiones de participación, solicitadas por los reclusos.La comisión de la AFAPPE elaborará un informe que dirigirá a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias y al juez de vigilancia y, "en caso de que se confirme la existencia de materia penal, al juzgado". En breve, la citada asociación girará una detallada visita a la cárcel.

Por otra parte, un inspector de la dirección de Instituciones Penitenciarias visita la cárcel de Huesca desde hace dos días recabando información sobre la situación en el centro. Asimismo, los funcionarios, reunidos en asamblea, rechazaron las acusaciones de que eran objeto en el escrito de los 50 reclusos, que los presentaba, según ellos, "como torturadores y vulgares asesinos, cuando nos limitamos a cumplir la ley para la reeducación y reinserción social de los internos". Añaden que ni un solo funcionario está implicado en las acusaciones mencionadas.

Los presos firmantes del escrito fueron trasladados desde la cárcel de Zaragoza, que se encuentra en obras, y han sufrido un choque ante el régimen de la de Huesca, centro destinado hasta hace poco para psicópatas. En este clima, el pasado día 20 se autolesionaron unos 25 presos.

El director en funciones manifestó ayer a este periódico que sólo un recluso necesitó asistencia hospitalaria y que el resto se produjo "rasguños para llamar la atención" y fueron atendidos por el médico de la cárcel. Reconoció la existencia de "bastantes partes", unos 20 por junta, pero "no todos son sancionados, pues algunos se archivan o son sobreseídos". Añadió que las celdas con argollas están desocupadas y cerradas, y que existe el proyecto de acondicionarlas para su uso normal. Emilio Robles manifestó que la situación en la cárcel es de normalidad y que el caso se ha desorbitado al aparecer en los medios de comunicación.

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