Detenidos varios jóvenes por la quema de una bandera española en Bilbao
Varios jóvenes, probablemente seis, permanecían ayer detenidos en la Jefatura Superior de Policía de Bilbao, acusados de haber participado en el intento de quema y destrozo de la bandera española durante la celebración de la Semana Grande en Bilbao. El grupo municipal de Coalición Popular acusa al alcalde de Bilbao, José Luis Robles (PNV), de "indiferencia y pasividad" ante los incidentes que se produjeron el pasado día 23 de agosto.A primeras horas de la mañana del pasado viernes, la única jornada festiva en la que se izaron las cuatro banderas -la vizcaína, la bilbaína, la ikurriña y la nacional- de los mástiles del Ayuntamiento, según había anunciado previamente el alcalde José Luis Robles, una veintena de muchachos intentaron quemar la bandera española.
Los manifestantes, que pretendían intimidar a los empleados municipales que colocaban las banderas, lanzándoles piedras y objetos contundentes, se adueñaron de una escalera metálica que les sirvió para acceder a la balconada del Ayuntamiento.
Tras cortar las cuerdas que unían la bandera española con el mástil del balcón, la arrojaron al suelo e intentaron quemarla, pero el tejido no prendió, por lo que los jóvenes optaron por destrozarla. Al cabo de una hora, los empleados municipales, en presencia del alcalde, volvieron a colocar las cuatro banderas, que ondearon hasta las cinco de la tarde sin que volvieran a registrarse incidentes.
Según fuentes del Gobierno civil de Vizcaya, únicamente se puede confirmar, hasta el momento, la identidad de uno de los detenidos, Paulino Alonso, de 28 años de edad, vecino de Deusto, ya que la operación policial de búsqueda de los responsables del ultraje a la bandera aún no ha concluido.
El ultraje a la bandera está castigado con la pena de prisión menor de seis meses a seis años, y si se produjera con publicidad, los culpables serían castigados con prisión mayor, cuya duración oscila entre seis y 12 años.
El grupo municipal de Coalición Popular ha señalado, en una interpelación dirigida al alcalde de la ciudad, que "estos lamentables y delictivos acontecimientos se produjeron ante la indiferencia y pasividad del alcalde, perfecto conocedor de la situación por hallarse dentro de la casa consistorial y por haber sido informado de la actitud de los salvajes asaltantes que merodeaban alrededor del Ayuntamiento, dos horas antes del asalto".
Asimismo, el mencionado grupo interpela al alcalde nacionalista sobre la nula defensa que tuvo la casa consistorial en el momento de los hechos, teniendo en cuenta que el cuerpo de la Policía Municipal está compuesto por una plantilla de 600 empleados.
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