Abascal pide liebres más rápidas que las utilizadas por Cram cuando logró el récord mundial en 1.500 metros

José Manuel Abascal corre hoy los 1.500 metros de la reunión Weitklasse de Zúrich (TVE-2, de 20 horas a 23), la más importante del año, en la que sólo tienen cabida los mejores atletas del mundo. Ha pedido dos liebres para que lancen la carrera a un ritmo superior al impuesto cuando el británico Steve Cram hizo el récord mundial. "No aseguro nada porque no quiero decir fantasmadas, pero en el control que hice la semana pasada en Barcelona ví que tengo la plusmarca en las piernas", manifestó Abascal en la víspera.

Abascal será uno más de los atletas que intentarán mejorar récords mundiales: Cram, y el brasileño Cruz quieren el de 800 y el marroquí Auita el de la milla (1.609 metros). También participa el estadounidense Carl Lewis como primera figura de las 36 que han sido campeones olímpicos o plusmarquistas mundiales. También se producirá el enfrentamiento entre la norteamericana Mary Decker y la británica de origen surafricano Zola Budd. Reunir a todos ha costado 120 millones de pesetas.Abascal lleva una semana con la carne de gallina. De cara a la Prensa, él sólo quiere rebajar hoy su registro personal. Tiene 3.31.69 minutos, la séptima mejor marca mundial de siempre, realizada hace ocho días en un control en Barcelona, donde no tuvo rivales al final pasó los 1.000 metros en 2.20 y los 1.200 en 2.48, un segundo menos que cuando Cram hizo este año el récord mundial (3.29.67). "Desde entonces", reconoce, "sueño despierto, ya que esos dos segundos se pueden ganar en un sprint si alguien te aprieta".

El atleta, no obstante, no quiere hablar de récords "porque, además de que sea una fantasmada, todo tendría que salir demasiado bien. En Barcelona las liebres cumplieron al segundo y aquí lo mismo salen paradas. Va a correr Sebastian Coe y éste es quien manda. Lo normal es que le hagan la carrera que le interese. Yo, por mi parte, he pedido al organizador que lancen la carrera a ritmo de récord mundial".

Los deseos de Abascal responden a que quiere aprovechar su actual estado de forma. Los entrenamientos realizados antes de conseguir su mejor marca personal en Barcelona eran, comparativamente, superiores a los que hizo antes de ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 84. Repasando su agenda de entrenamientos, se observa que la progresión aún no ha llegado a su fin. En esta última semana hizo él solo 3.000 metros en 7.51 minutos -el récord de España está en 7.46-, dos segundos menos que hace un año, y en las series de 400, recuperándose durante ocho minutos, 50.1 y 50.5 segundos, después de haber hecho cinco de 200, cuando tenía como mejores tiempos 50.8 y 51.2.

El virus de González

José Luis González también se había comprometido para estar hoy en la lucha contra las marcas. Era el quinto atleta más cotizado de la reunión, después de Lewis, Cram, Auita y el británico Coe, por su reciente marca de 3.30.92, que es la cuarta mejor de siempre. Pero una gripe le impide correr en Zúrich: "Al regreso de la Copa de Europa, tuve fiebre alta. Desde entonces no he podido entrenarme porque, a los 10 minutos, me quedo sin fuerzas. Temo tener el mismo virus que me hizo perder la temporada de 1982 porque los síntomas son idénticos". González recibió ayer ánimos por parte de Abascal para su pronta recuperación.La reunión de Zúrich es, sobre el programa, la mejor de cuantas se han desarrollado en la historia del atletismo. Andreas Bruger, el organizador, lo ha conseguido con una simple fórmula: el campeón olímpico contra el plusmarquista mundial y, además, si lo hubiera, también frente al atleta capaz de vencerle. Así ha logrado reunir a 36 campeones olímpicos o plusmarquistas.