Interior y Defensa discrepan sobre la situación legal de la Guardia Civil

Los Ministerios de Defensa e Interior han mantenido importantes discrepancias en los dos últimos meses sobre la situación legal, en cuanto a sus dependencias y competencias,. en que quedará la Guardia Civil una vez que sea aprobada y desarrollada la ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuyo proyecto será estudiado en un próximo Consejo de Ministros.Fuentes de ambos departamentos han restado importancia a las discrepancias e incluso han preferido no concretar en qué han consistido las mismas. Personas que han conocido el anteproyecto de ley aseguran que la situación legal de la Guardia Civil en dicho texto continúa estando tan confusa como lo ha estado en la legislación elaborada en los últimos años, que parte de los artículos 38 y 39 de la ley Orgánica de la Defensa Nacional, que dicen textualmente: "En tiempo de paz la Guardia Civil dependerá del ministro de Defensa en el cumplimiento de las misiones de carácter militar que por su naturaleza se le encomienden, y del ministro del Interior en el desempeño de las funciones relativas al orden y la seguridad pública ( ... ). En tiempo de guerra y durante el estado de sitio la Guardia Civil dependerá exclusivarpente del ministro de Defensa".

Las competencias concretas de la Guardia Civil, en lo referente al orden público, deben quedar fijadas en la nueva ley, pero del contenido de la misma también dependerán aspectos tan fundamentales como la aplicación o no del Código de Justicia Militar a los guardias civiles. Actualmente, los sistemas disciplinarios internos en la Guardia Civil son prácticamente idénticos a los militares, a pesar de que sus misiones son de hecho policiales.

Un director civil

Otro problema no resuelto todavía legalmente es la figura y competencias del director general de la Guardia Civil. Hasta ahora siempre ha sido un teniente general del Ejército de Tierra y, como tal, asistía y asiste a las reuniones del Consejo Superior del Ejército. Este órgano era también, hasta hace unas semanas, el que hacía las calificacicines y clasificaciones para ascensos de jefes de la Guardia Civil, pero ahora lo debe hacer el propio director general.

Con la nueva legislación el Gobierno puede nombrar director general de la Guardia Civil a una persona no militar, y de hecho ya se ha citado al actual delegado del Gobierno en Canarias, Eligio Hernández, como posible sustituto del general José Antonio Sáenz de Santa María. De ser así, las relaciones de la Guardia Civil con el Ejército serán menores, aunque este cuerpo continúe manteniendo competencias de carácter tan mil¡tar como la defensa operativa del territorio.

El artículo octavo de la Constitución señala que las Fuerzas Armadas están integradas por los ejércitos de Tierra, Mar y Aire, pero no cita a la Guardia Civil. La polémica sobre el supuesto carácter militar de este cuerpo ha originado fuertes polémicas en los últimos años e incluso provocó en 1980 el relevo del entonces general director del cuerpo.