"Sólo hemos prescindido de los fascistas en RTVE", afirma Calviño en Avilés

El director general de RTVE, José María Calviño, dijo ayer que en Televisión "sólo se prescindió de los elementos fáscistas", cuando fue acusado de realizar purgas masivas entre los profesionales. Ni Calviño, que intervino en uno de los debates del curso Medios de comunicación social y poder que se celebran en La Granda (Avilés), ni sus interpeladores dieron nombres de los presuntos purgados.

Por su parte, Fernando G. Delgado, director de RNE, aseguró taxativamente que no habrá más excedencias para los profesionales que quieran incorporarse a medios privados. Delgado no quiso pronunciarse sobre la función que desempeñará Eduardo Sotillos cuando regrese a la emisora, hecho que podría ocurrir el próximo mes de septiembre.

[Eduardo Sotillos, ex portavoz del Gobierno, que en la reciente crisis del Ejecutivo fue sustituido por el rrinistro de Cultura, Javier Solana, fue director de RNE y ha mostrado su deseo de reincorporarse a la emisora estatal. Especulaciones sobre su posible nombramiento como director de Radio Exterior de España no han sido confirmadas por medios directivos de RNE ni por el propio interesado, quien insiste que él volverá a la radio pública en el lugar que estime oportuno la dirección].

José María Calviño clausuró en Avilés el curso que ha organizado, por cuarta vez, la Escuela Asturiana de Estudios Hispánicos, con una ponencia sobre TVE, ¿estatal o gubernamental?, en la que hizo un recorrido por la historia del actual ente público sin realizar apenas juicios de valor.

Sí dijo que Televisión dedicaba a la actuación política del Gobierno el mismo o menos espacio que los medios informativos que con tanta insistencia "nos critican, sencillamente porque el Gobierno genera noticias y todos tienen que ocuparse de ellas".

El director general de Radiotelevisión Española dijo en su intervención que era "partidario de una reforma del estatuto que rige hoy las funciones del ente público RTVE en la legislatura próxima". Calviño no especificó en qué sentido se debía producir ese cambio de rumbo estatutario.

Una ley orgánica

También se mostró partidario de que una ley orgánica regule todo el aspecto tecnológico de las comunicaciones de radio y televisión en España porque ahora se producen incidencias que perjudican el funcionamiento normal de los medios. La implantación de la televisión privada aumenta la necesidad de esa nueva legislacion.Calviño aseguró que no es militante socialista, pero que aceptó el cargo "por compromiso ideológico con quienes presiden el Gobierno". También aseguró que cuando llegó a televisión no había ni siquiera stock de programas para intercalar en tiempos muertos y que no se podía comprar nada "porque la empresa aún debía 1.800 millones de pesetas en royalties, del tiempo de Juan José Rosón".

"Radio Nacional de España no va a conceder más excedencias para que los profesionalles, haciendo caso omiso de las incompatibilidades vigentes en la ordenanza laboral, desarrollen su trabajo en otro medio de la competencia", declaró, por su parte, el director de la emisora estatal, Fernando G. Delgado, quien asistió al mismo curso.

Delgado insistió en que "RNE ha sido la única empresa del mundo en la que ha ocurrido algo similar y no estoy dispuesto a volver a permitirlo. Cada cual tiene la libertad de aceptar las ofertas que se le propongan, pero sin la red que proporciona el puesto fijo en la empresa pública".

Para Delgado, RNE, por su carácter de empresa pública, no puede competir con las cifras que se barajan frecuentemente en la radiodifusión privada.

El director de Radio Nacional de España, que no piensa dimitir ni dejar el cargo hasta que cesen quienes lo nombraron, no se ha planteado la posibilidad de que regresen a la plantilla de la emisora Luis del Olmo, Manuel Antonio Rico, Alejo García o Jesús Quintero, todos ellos en excedencía. "Creo que son profesionales que tienen éxito en otras cadenas privadas y supongo que entre sus proyectos no se halle el de regresar a Radio Nacional", concluyó.

Respecto a la reincorporación, en septiembre, de Eduardo Sotillos, también asistente al curso, Fernando G. Delgado no quiso adelantar la función que desempefiará el ex portavoz del Gobierno.