El ritmo de crecimiento de las cajas triplica al de la banca
Los recursos de acreedores del conjunto de las cajas de ahorros confederadas y de la Caja Postal de Ahorros aumentaron en 838.000 millones de pesetas, durante los primeros seis meses de 1985. Ello representa un incremento superior al 10% sobre los recursos declarados por las entidades de ahorro a finales de 1984, .cifrados en 8.183.841 millones de pesetas. En el mismo semestre los recursos de la banca privada crecieron unos 480.000 millones de pesetas, lo que representa un incremento en torno al 3%, sobre diciembre de 1984.
Durante 1983 y 1984 las cajas de ahorro ya registraron crecimientos superiores a los de la banca privada, pero nunca habían logrado distanciarse tanto en los respectivos ritmos de crecimiento. Así, en 1983 y 1984, los recursos de las cajas de ahorros aumentaron algo más del 18% cada año. Mientras que en los mismos años, la banca privada experimentó un aumentó que osciló entre el 13% y el 14%.
Ello significa que en el primer semestre de 1985, los porcentajes de crecimiento de las cajas de ahorro han triplicado a los del conjunto de la banca privada, cuando en los dos últimos años la diferencia era sólo de un 30%. Los mayores incrementos en términos absolutos son los registrados por la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid y La Caixa, que han captado unos 115.000 millones de pesetas cada entidad.
Mayor cuota de mercado
El acelerón de la entidades de ahorro está modificando de forma decisiva a favor de las cajas las respectivas cuotas del mercado financiero. Los recursos de acreedores de las cajas de ahorro confederadas y de la Caja Postal de Ahorros han pasado de representar el 32,9% del sistema bancario, en 1982, al 36,4%, en junio de 1985. En el mismo período la cuota de la banca privada ha descendido del 67% al 63,6%.Sin embargo, el salto más elevado se ha registrado precisamente en el primer semestre de 1985. En sólo los seis primeros meses de este año, las cajas de ahorro han ganado 1,52 puntos de cuota de mercado a los bancos.
Esta escalada en el crecimiento de las entidades de ahorro contrasta con las instrucciones efectuadas por el Banco de España a principios del pasado mes de abril (véase EL PAÍS de 15-4-85) en las que se recomendaba a las entidades de ahorro que dejasen de crecer al ritmo que lo venían haciendo. Además de una advertencia general al conjunto del mundo del ahorro, las autoridades monetarias dirigieron recomendaciones específicas a un número reducido de entidades concretas, en las que habían detectado riesgos excesivos.
Los responsables de banco emisor consideraron que el esfuerzo suplementario efectuado por algunas entidades para aumentar su cuota de mercado se había traducido en un preocupante encarecimiento de la retribución del pasivo. Las autoridades monetarias consideraron también preocupante el aumento de los costes de funcionamiento a consecuencia del aumento extraordinario del número de oficinas, realizado por algunas cajas.
Los elevados niveles salariales de algunos sectores del ahorro y las inversiones especulativas efectuadas por determinadas entidades son otros frentes de preocupación de las autoridades monetarias. Las pérdidas registradas por dos cajas catalanas a raíz del caso Buxeres, que superaron los 5.000 millones de pesetas, han facilitado argumentos para justificar un mayor control de las actividades financieras de las cajas, que para ciertos sectores habrían dejado de cumplir su función prioritaria de destinar inversiones a colectivos sociales y sectores productivos necesitados de recursos.
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