Las respuestas a los GAL
Ante el creciente número de atentados cometidos durante los años 1983 y 1984 por los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) contra etarras, la organización terrorista ETA Militar respondió con la creación de un aparato de seguridad en el sur de Francia.La puesta en marcha de este aparato, a cuyo frente, según fuentes policiales, se encuentra Francisco Múgica Garmendia, Artapalo, y del cual forman parte Faustino Estanislao Villanueva Herrera y José Ramón López de Abechuco, llegó a conocimiento del Servicio de Información de la Guardia Civil tras la detención, en junio de 1984, y posteriores interrogatorios del etarra Jesús María Zabarte Arregui, según informaron fuentes de la Dirección de la Seguridad del Estado (DSE) en octubre de ese mismo año. El 5 de julio de 1984, Jean-Paul Raguet desapareció de su domicilio en el Puerto de la Cruz, en la isla de Tenerife. La Interpol le vinculó en 1979 con el tráfico de divisas y sobre él pesaba la sospecha de haber participado en la creación de los GAL, aunque fuentes próximas a su persona siempre lo negaran.
Antes de su desaparición, Raguet había comentado a sus amigos la decisión de informar a la Prensa sobre los GAL. Su cadáver fue hallado el día 12 de septiembre en una caseta abandonada del hotel Tigaiba. Según la policía, el asesinato fue obra de profesionales. El 16 de noviembre de 1984 fue asesinado en Irún el empresario vasco francés Joseph Couchot por tres encapuchados mientras comía en un restaurante. Según informaciones de tres semanarios, Couchot, de 49 años y natural de Biarritz, mantenía estrechas relaciones con el industrial Víctor Manuel Navascués, buscado por presunta complicidad en el asesinato de Jean-Pierre Le¡va, y vinculado a Jean-Philippe Labade, detenido como presunto miembro de los GAL.
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