El Rácing afronta un año crítico en su historia

A un trienio de sus bodas de platino, el Rácing, uno de los clubes de menor presupuesto de la máxima categoría del fútbol español, inicia estos días una temporada de contrastes. En el nuevo ejercicio, el presidente, José Luis Cagigas, y cinco directivos, hoy en libertad provisional bajo fianza, deberán afrontar un juicio en el que se les pedirá cuentas sobre presunta malversación de fondos del club y falsificación de actas. Con anterioridad, el alcalde de Santander tratará de colocar la primera piedra del nuevo campo de El Sardinero. Mientras la afición ve con preocupación el cambio de Quique Setién por el ex madridista Isidro, la deuda alcanza los 1.700 millones de pesetas.Las bajas de Bernal, Cidán, Chaparro, Ruisoto, Garita y Quique Setién son criticadas, tanto por la valía de algunos de ellos como porque su marcha no representa la aparición de oportunidades para los nuevos valores de la cantera. Las incorporaciones del danés Donnerup, del vasco Arrien, de Isidro y del aragonés Bernad no permitirán el paso a las esperanzas cántabras. Tal circunstancia se produce semanas después de que los alevines racinguistas hayan cumplido, en todas las categorías, una de las temporadas más brillantes.

A eso se une lo de Quique Setién. Los directivos aseguraban no hace muchos meses que valía de 80 a 100 millones de pesetas, pero fue traspasado por 48, cantidad ya invertida en otros futbolistas flaráneos qu e tratarán de suplir al mejor jugador que dio el Rácing en varios decenios.

Todo ello acontece en medio de un clima de descontento contra las decisiones dé una junta que hizo todo lo posible por no permitir una asamblea extraordinaria convocada por los socios a fin de analizar numerosas irregularidades cometidas por los directivos.

El próximo día 24, la junta directiva del Rácing celebrará su asamblea anual, tras no prosperar los aludidos intentos de buen número de socios para desarrollar una reunión extraordinaria durante el pasado ejercicio y en la cual se iba a plantear una moción de Pensura contra la difectiva.

Los dirigentes comparecerán semanas después de haber puesto a la venta, de forma polémica, los carnés de la nueva campaña. Se expenden con un 10% de incremento en relación con los precios vigentes el pasado año. Tal decisión quizá llegue a ser revocada, por cuanto no se ha cumplido el decreto ley de 1981, que exige asamblea extraordinaria para el aumento de las cuotas.

El balance que se presentará del ejercicio 1984-1985 podrí igualar los apartados de ingresos y gastos, pero a costa de incluir la venta de Quique Setién al Atlético. La directiva del Rácing terminó, pues, la temporada con un déficit del orden de 40 millones de pesetas.

Para el nuevo ejercicio se han previsto unos gastos superiores, evaluados en unos 270 millones de pesetas. El club cántabro se halla ahora sin patrimonio inmueble, al haber traspasado al Ayuntamiento, en 200 millones, un campo de juego que valía no menos de 1.000. El valor de la plantilla también se ha reducido de una manera considerable.

Sigue Maguregui

Si se teme que no se logre la cifra de los 10.000 socios, en lo deportivo hay confianza en que el entrenador, Maguregui, vuelva a ser el artífice de la salvación del Rácing y de su junta. La directiva no ha tenido inconveniente en ser gene rosa con el técnico y, aun cuando disfrutaba de un contrato por dos años, le mejoró las condiciones económicas delpresente. Maguregui seguirá, en proporción directa a la potencia económica de la entidad a la que pertenece, siendo el técnico mejor pagado. Percibirá una prima de fichaje de 12 millones de pesetas y disfrutará de ,otros notables incrementos.Un año más los racinguistas basarán su opción a la permanencia en un bravo sistema de contención y en el contragolpe. La preparación física ya goza estos días de atención preferente en los entrenamientos.

Prácticamente, a pesar de las bajas, no se esperan cambios, aguardándose los ya clásicos mar cajes al hombre, la presencia de cuatro defensas en línea, otros tantos medios con misiones más de contención que ofensivas y dos puntas que no se limitarán a ejercer el contraataque, sino que deberán trabajar por molestar al rival desde el campo ajeno.

La plantilla tuvo que aceptar las condiciones económicas impues tas por la directiva. Los jugadores más veteranos percibirán una prima de fichaje situada entre cuatro y cuatro millones y medio de pesetas; el contrato por dos años sufrirá una reducción del 20% en caso de descenso y los emolumentos extras todavía no se han fijado, pero se pronostica que serán de 25.000 pesetas por punto conseguido.