La televisión que surge cuando calienta el sol

La retransmisión de algunos eventos deportivos y las nuevas series que recientemente se han puesto en antena son los únicos alicientes que puede tener el fin de semana televisivo. La inexistencia de producción propia de interés y la pobreza informativa habitual en la época contribuyen a la atonía general. Como muestra de la programación, basta con observar los contenidos de Informe semanal, tradicionalmente considerado uno de los, programas estrella. El espacio de esta tarde ofrecerá los siguientes reportajes: Hiroshima, 40 años después, Zimbabue, cinco años de independencia, y Benidorm, 25 años de veraneo.

El otro espacio informativo semanal El dominical, mantiene una línea similar. En el programa de mañana se incluyen reportajes dedicados a una nueva efeméride, en este caso el centenario de la muerte de Rosalía de Castro; al problema del síndrome tóxico, y finalmente se completa con un reportaje habitual de todos los veranos: Turismo y trabajo.Quizá la única novedad que ofrecerán los espacios informativos en TVE es, paradójicamente, una ausencia. Los telediarios dejarán de contar con la presencia de Felipe Mellizo.

Los programas deportivos, que habitualmente suelen ser uno de los principales atractivos, tampoco ofrecen esta semana novedades importantes, salvo las ya tradicionales retransmisiones de automovilismo y motorismo.

Lo más interesante, a priori, es una exhibición de golf a cargo de Severiano Ballesteros y Lee Treviño, y los Campeonatos de Espa ña de Atletismo que se celebran en Gijón este fin de semana. Ambas retransmisiones podrán verse esta tarde en Estadio 2, el espácio elaborado por el centro regional en Cataluña. Sin lugar a dudas, el mejor de cuantos programas deportivos tiene TVE.

Los telefilmes posiblemente son el único contenido por el que los directivos de TVE han mostrado cierto interés. Durante el verano, la audiencia infantil aumenta en determinados bloques horarios. Este verano, la programación ofrece dos novedades, que vienen precedidas de cierto éxito en su país de origen, Estados Unidos.

Telefilmes americanos

La primera de ellas, El equipo A, ha sustituido a V una serie que ha obtenido en España un éxito de audiencia que contrasta con el sonado fracaso que tuvo en América. Sólo la ausencia de otros programas de interés puede justificar el triunfo de una de las series más flojas que han podido verse en TVE en las últimas temporadas.Es curioso observar cómo las series norteamericanas parecen ir poco a poco reduciendo la longitud de sus nombres. Títulos como V o A constituyen, como decía Aldous Huxley, un prodigio de concisión. En España, como contraste, parecen haberse puesto de moda en los últimos meses las nominaciones basadas en el habla familiar y caracterizadas por su longitud. Basten algunos ejemplos: Si yo fuera presidente, Con las manos en la masa, Y sin embargo te quiero, Si lo sé no vengo, Esto es lo que hay o Ahí te quiero ver.

La otra novedad es, en cuanto a telefilmes, El guerrero místico, que se emite en la sobremesa de los domingos y con la que habrá que estar a la espera de su posible repercusión. En el primer capítulo se apreciaba cierto interés de los guionistas por los ritos y costum bres de las tribus indias que, en la época en que transcurre la acción, estaban todavía sin contaminar por la presencia de los hombres blancos.