Coca-Cola continúa su lucha con Pepsi-Cola en defensa del sabor de su refresco
Los directivos de las dos compañías productoras de refrescos de cola más importantes del mundo, Coca-Cola y Pepsi-Cola, continúan la batalla que se ha desatado entre estas dos empresas competidoras.La guerra de refrescos comenzó hace unos días cuando la Coca-Cola decidió volver a fabricar su bebida con la fórmula que ha usado desde la guerra civil americana, hace 99 años. La compañía fabricante de la chispa de la vida lanzó al mercado norteamericano, hace tres meses, una nueva Coca-Cola con un sabor más suave y muy parecido al de la Pepsi-Cola.
La decisión de volver a utilizar la vieja fórmula, que está guardada en las arcas de un banco de Atlanta, es explicada de muy diferente manera según hablen directivos de Pepsi-Cola o de Coca-Cola. Lo que ha quedado muy claro es que el norteamericano es una persona amante de los gustos tradicionales ya que nada más anunciarse el nuevo sabor comenzaron a crear asociaciones en defensa de la Coca-Cola clásica, que organizaron toda una campaña nacional de protestas telefónicas a las oficinas de Coca-Cola además de inundar el mercado con camisetas y chapas en honor de su antiguo refresco.
Marcha atrás
Según el presidente de Pepsi en EE UU, Roger Enrico, "Coca-Cola no ha tenido más remedio que dar marcha atrás porque el nuevo sabor era un fracaso que no conseguía enganchar con las nuevas generaciones".
Para Brian Dyson, presidente de Coca-Cola en los Estados Unidos (EE UU), la decisión sólo demuestra que "para nosotros el consumidor es el que manda". Brian ha anunciado que su compañía se hará con la mitad del mercado de colas del país por el simple hecho de volver a lanzar la Coca-Cola clásica.
Los refrescos de Coca-Cola ocupan el 32,5% del mercado de bebidas de refresco norteamericanas, mientras que los de Pepsi se calculan en un 31,3%.
Los estudiosos de imagen de empresa tienen opiniones diferentes. Unos creen que se ha hecho una maniobra publicitaria perfecta que servirá además para exportar el american way of life (modelo de vida americano), pero otros creen que el intento de crear un nuevo sabor ha sido un verdadero fracaso.
El nuevo sabor de Coca-Cola fue sacado al mercado hace 88 días, tras una encuesta basada en 190.000 pruebas de gusto a ciegas, que indicaron que el nuevo sabor era más popular, y en 14 millones de dólares de promoción publicitaria. Coca-Cola no se dio cuenta de que el gusto sólo era parte de la operación y de que su bebida era tanto un símbolo, una tradición, como un producto de consumo. "El consumidor se sintió traicionado y consideró la retirada de la vieja Coca-Cola casi como una ofensa cultural", ha afirmado un especialista de marketing. "Los americanos son mucho más tradicionales de lo que Coca-Cola pensaba, y no se dieron cuenta de lo sagrado de la tradición de Coca-Cola explicó un experto de Merril Lynch.
