El Ayutamiento presenta a los vecinos la reforma de la plaza Mayor

El proyecto de rehabilitación de las viviendas y locales comerciales de la plaza Mayor fue presentado, el lunes por la tarde, por representantes del Ayuntamiento de Madrid ante los vecinos afectados. Al acto, que se celebró en un cine, habían sido invitados los ocupantes de las 180 viviendas y locales que se restaurarán en un plazo de dos años, pero sólo asistieron algunas decenas, por haberles sido notificado con escasa antelación.El proyecto, expuesto por Enrique Bardají, gerente municipal de Urbanismo, incluye una fase de estudios que comenzará el próximo mes de septiembre con el objetivo de determinar las necesidades de rehabilitación en cada una de las viviendas y en los espacios públicos. Las obras de reconstrucción han sido adjudicadas por concurso público a la Oficina de Barrios y Rehabilitación.

El coste de las obras

La financiación de las obras, según manifestó Bardají, será compartida por los particulares y el Ayuntamiento, con subvenciones a fondo perdido que pueden alcanzar hasta un 50% del coste total. El Ayuntamiento también ayudará a los propietarios a realizar los trámites necesarios para conseguir créditos bancarios. Para justificar la contribución económica de los propietarios Bardají se refirió al artículo 181 de la ley del Suelo, que obliga a éstos al mantenimiento y conservación de sus viviendas.La última restauración llevada a cabo en los inmuebles que conforman la plaza Mayor data de 1961, pero las obras se limitaron entonces a aspectos externos y ornamentales. Las reformas que se propone acometer ahora el Ayuntamiento van a afectar principalmente a las condiciones de habitabilidad y a las estructuras de los edificios, "unas de las más deterioradas de nuestra ciudad", en opinión de Bardají. La falta de ascensores en edificios de cuatro plantas, el deterioro de las escaleras o la insuficiencia de la superficie habitable son algunas de las constantes en las viviendas de la plaza Mayor y sus manzanas adyacentes. El deterioro alcanza también a los espacios públicos, desde las columnas de piedra ennegrecidas y con restos de orín hasta el pavimento.