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Pacho Rodríguez perdió 26 minutos en el adoquinado

Luis Gómez

, Los efectos de 10,5 kilómetros de adoquinado se dejaron sentir en muchos ciclistas españoles. El colombiano del Zor, Pacho Rodríguez, llegó a la meta con 26 minutos de retraso. Junto a él, todos sus compatriotas, menos uno, acusaron esta superficie. Delgado, Cabestany, Prieto y Chozas no cedieron tiempo. Manders ganó la quinta etapa y Andersen sigue encabezando el Tour.

En el desfile de corredores hacia la meta los hubo que llegaron con el jersei destrozado, el pantalón roto y vendajes improvisados en codos, rodillas y muslos. Las ambulancias tuvieron que recoger a alguno para llevarlo a examinar en un hospital. A la línea de meta no acudieron participantes en perfecta formación ciclista, sino grupos llenos de remiendos y damnificados más o menos graves por 10,5 kilómetros de adoquinado.No fue el de ayer un recorrido especialmente duro, ni tan siquiera largo, a la vista de que en 1983 se corrieron más de 20 kilómetros y en la clásica París-Roubaix, por ejemplo, se realizan más de 50. Sin embargo, la etapa estuvo salpicada de numerosas caídas por lo difícil de una buena posición en un pelotón de más de 170 corredores y en una carretera que apenas alcanza el metro de anchura.

En la línea de meta los directores españoles iniciaron un frío conteo de corredores: "Te quedan tres", le decía Pascua Piqueras, preparador físico, a Perurena (Seat Orbea). "¿Cuántos han llegado?", suplicaba Echávarri a Eusebio Unzué (Reyno1ds). Javier Mínguez (Zor) no pedía nada; se limitaba a dirigirse a la misma línea de llegada para esperar a Pacho y la mitad de su equipo.

Pasados los 20 minutos de espera, Mínguez preguntó por el cierre del control. "No hay problema", le contestó un comisario; "hay 54 minutos de margen". Echávarrí sentía disgusto por un pinchazo de última hora de Gastón, que le hizo perder más de dos minutos. "Llevaba seis corredores en carrera. Todo iba bien, pero...", se lamentaba. Aja se quedó pronto descolgado; Laguía y Carlos Hernández cayeron en diferentes tramos.

El Seat Orbea sólo logró salvar casi ilesos a Delgado y Cabestany. Delgado sufrió un corte en el primer tramo de adoquinado por una caída en la mitad del pelotón que salvó sin dificultad. Cabestany se halló en.apuros al final por la rotura de un calapié de su bicicleta. Tuvo que recorrer los últimos kilómetros a fuerte ritmo para poder incluirse en el primer grupo.

Y lo curioso fue que Pacho Rodríguez cayó a la cuneta antes de que apareciera en escena el primer kilómetro de adoquinado. Las ondas de radio colombianas se aprestaban a relatar una jornada dramática bajo el anuncio de "hoy llega el infierno del norte". En directo estas ondas captaron la caída de Pacho, los tres minutos de tiempo que tardó en subirse a la bicicleta y las palabras que le dijo a Javier Mínguez: "Si tú quieres, yo sigo". Mínguez no dudó un segundo en que Pacho cambiase la ambulancia por la bicicleta; metió con rabia la primera de su automóvil y se lanzó hacia el pelotón para ordenar a varios corredores que se retrasaran. Lo hicieron Pieters, Ibañez, Fernández y Fuerte. Pocos minutos después esas mismas ondas captaban la secuela que dejaba el pelotón en. los primeros metros de adoquinado. Ahí se quedó Agudelo, también bañado uno de sus brazos en sangre. El desfile continuó con Loaiza y Jaramillo, con Wilches y Acevedo, conLucho Herrera, finalmente, que no pudo entrar en el primer grupo. Sólo Parra se salvó.

Las ondas cantaban enérgicamente, para agudizar la sensación de dramatismo, el tiempo de díferencia entre Pacho y el por entonces compacto pelotón. 4.30 minutos señaló la primera referencia.Pacho no podía sujetar el manillar con las dos manos y se quedaba descolgado de sus compañeros en cada paso de adoquinado. Al final esas mismas ondas se acercaron a¡ tránsito silencioso de Pacho hasta el coche del Zor. Con múltiples heridas en piernas y brazos, pero sin expresión de dolor, se dirigió silencioso hacia el coche. Tardó cuatro minutos en franquear la barrera de curiosos y en regatear una batería de fotógrafos. Se metió en el auto, arrancó una toalla, se tapó la cara y se puso a llorar intensamente. Sin más. No permitió ni una sola palabra, ninguna foto de su rostro.Mínguez se lo llevó al hotel. Había perdido 26.07 minutos.

Clasificaciones

Etapa: Neuchatel en Bray-Roubaix. 11 Manders, 6.27.25 horas. 2-q Kelly, a 11 segundos, dando tiempo al pelotón. 1711 Ibáñez, a 26.07 minutos.

General: 11 Andersen, 27.40.16 horas. 5W Mufloz, a 3.49 minutos. 541 Prieto, a 3.56. 5& Chozas, a 4.04. 581 Cabestany, a 4.15. 591 Rupérez, a 4.17. 691 Delgado, a 4.37. 1721 Fuerte, a 38.18. 1731 Del Ramo, a 40.14.

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