El Banco de Crédito Agrícola obtuvo 2.106 millones de pesetas de beneficio en 1984

Los beneficios del Banco de Crédito Agrícola ascendieron a 2.106 millones de pesetas en 1984, con un aumento del 25% sobre el ejercicio anterior, según anunció José Barea, presidente del banco.Los recursos ajenos del Banco de Crédito Agrícola (BCA) crecieron en 125.000 millones de pesetas, hasta situarse en 352.803 millones. Este fuerte incremento de los recursos se debe, sobre todo, a la obligación que tienen las cajas rurales asociadas al BCA de depositar el 25% de sus excedentes de tesorería en el banco oficial.

Los créditos concedidos durante el pasado año se situaron en casi 62.000 millones de pesetas. Estos créditos se concentraron en préstamos para adquisición de maquinaria -11.155 millones de pesetas-, créditos a industrias agrarias -9.000 millones-, créditos de campaña y mejora de regadío, con más de 5.000 millones de pesetas cada uno.

Andalucía, Castilla-León, Aragón, Castilla-La Mancha y el País Valenciano son las comunidades a las que han ido dirigidos la mayor parte de esos préstamos.

Plan de saneamiento

El balance del BCA ha crecido de forma espectacular por los depósitos realizados por las cajas rurales y porque el fondo de liquidez de las cajas se coloca en el BCA. También por esta causa el volumen de fondos colocados en el mercado interbancario por el BCA ha crecido hasta superar los 150.000 millones de pesetas.El presidente del BCA señaló que el plan de saneamiento para las cajas rurales con problemas de solvencia patrimonial se viene cumpliendo, aunque con un cierto retraso consecuencia de que se puso en marcha seis meses después de lo previsto. En este sentido, José Barea señaló que, a finales de mayo de este año, el excedente de explotación de las cajas rurales en saneamiento es de 1.694 millones de pesetas, cuando la previsión establecía 1.717 millones de pesetas. Las cajas rurales de Coruña, Cantabria y Talavera, así como la de Sax, mantienen excedentes de explotación negativos, pero el resto de entidades presentan ya números positivos que en los cinco próximos años anularán las pérdidas en que incurrieron en ejercicios anteriores.

Barea señaló que todas las cajas rurales, aunque con distinta intensidad, habían rebajado sus costes financieros y sus costes de transformación, en especial los de personal que eran muy fuertes por el exceso de plantilla existente, y habían aumentado sus ingresos financieros dentro de los objetivos del plan de saneamiento. El presidente del BCA destacó el cumplimiernto del plan, aunque con algunas excepciones, y reconoció que se podrían producir algunas fusiones entre cajas rurales para que el saneamiento fuera más rápido y seguro.