"Ya no puedo inventar más cosas" afirma Alí Agca ante el juez

"He dicho ya casi todo; no puedo inventar ya más cosas; no puedo decir nada más", afirmó ayer, al final de la audiencia del proceso del Foro Itálico de Roma sobre la presunta conspiración internacional en el atentado contra el Papa, el terrorista turco Alí Agca, acosado por el juez Severino Santiapichi, tras incurrir en una serie de contradicciones.

Desde el pasado lunes, el terrorista turco que disparó contra el Papa en la plaza de San Pedro el 13 de mayo de 1981 se ha visto obligado a defenderse Contra las cuerdas, con una de sus salidas enloquecidas. Arrinconado por el presidente del tribunal y por el fiscal -el cual tuvo que ponerse en pie gritando: "¡Ya va siendo hora de que Alí diga finalmente toda la verdad!"-, el agresor de Juan Pablo II empezó a hablar como si estuviese en una situación de éxtasis.

"Sí, es necesario que la verdad salga a flote, y quiero decirla. Existe una prueba científica: yo resucitaré a un hombre científicamente muerto, con tal de que el Vaticano, diga la verdad de que yo soy Jesucristo. Resucitaré a un muerto delante de Reagan y de Pérez de Cuéllar. Si me rechazáis, hombres del planeta Tierra, yo acabaré provocando el hundimiento definitivo del cristianismo, y de la civilización occidental. No soy un mitómano, no soy un loco. Es la verdad", afirmó el procesado.

"En esta última generación de la humanidad, que será destruida dentro de poco", prosiguió, "yo seré capaz de resucitar a los muertos. No es una mentira, no es una fantasía. Lo veréis. Lo comprobarán las Naciones Unidas, desde Reagan a Pérez de Cuéllar. Esto no es un mensaje a la corte, sino a la Casa Blanca y al Kremlin. No soy un embustero; soy un terrorista y un criminal, pero cada cosa tiene su sitio. Dejadme hablar a la humanidad". El presidente del tribunal no quiso interrumpir su soliloquio místico, porque Agca estaba inspirado.