Una avería en la red eléctrica paraliza parte de la línea 1 del Metro durante cuatro horas
Una avería en el cable de suministro eléctrico provocó ayer a primera hora de la mañana la paralización de los trenes durante casi cuatro horas en un tramo de la línea 1 del Metro, que une la estación de Portazgo, en Vallecas, con la de Plaza de Castilla, en el norte de la ciudad. Un portavoz de la compañía no pudo precisar cuántos pasajeros fueron afectados por la avería, aunque señaló que, dada la importancia de esta línea, por la que diariamente viajan unas 337.000 personas, y las horas en que se produjo la avería, fueron muchos miles.
La avería fue detectada poco antes de las siete de la mañana de ayer. El cable que suministra electricidad a los convoyes de la línea 1 se había desprendido de su soporte y había caído entre las estaciones de Méndez Álvaro y Pacífico. Esta circunstancia obligó a suspender el servicio entre las estaciones de Atocha y Pacífico. En esta última estación existe un enlace con la línea 6, que une las estaciones de Laguna, en la Casa de Campo, con la de Cuatro Caminos.El cable caído es el que los empleados del Metro llaman de trabajo. Está suspendido en la parte superior de los túneles y suministra energía eléctrica a los motores a través de los llamados pantógrafos de los convoyes. Desde el primer momento, la compañía informó que la reparación de la avería era complicada. El tráfico no se reanudó con normalidad en la línea 1 hasta las 10.50, unas cuatro horas después de interrumpirse.
Durante todo este tiempo la suspensión del tráfico entre las estaciones de Atocha y Pacífico dividió la línea 1 en dos tramos útiles, uno entre las estaciones de Portazgo y Pacífico, al sur de la ciudad, y otro entre la estación de Plaza de Castilla, en el norte, y la estación de Atocha. El portavoz de la Compañía Metropolitano no pudo especificar cuántos viajeros resultaron afectados por este hecho, aunque la cifra tuvo que ser elevada, ya que la interrupción del servicio se produjo en horas consideradas punta o de mayor afluencia de viajeros. El portavoz informó que en la estación de Menéndez Pelayo, que quedó aislada y no se abrió al público a primeras hora de la mañana, toman el metro diariamente unas 6.000 personas.
Un mes conflictivo
El suceso de ayer provocó las protestas de los usuarios, pero, como ocurrió en las dos últimas semanas con motivo de los paros parciales en el Metro, por causas laborales, las quejas no llegaron a tener una expresión violenta. La Compañía Metropolitano informó que no se habían producido incidentes y agradeció a los usuarios su comprensión.El mes de junio está resultando particularmente conflictivo para el metro madrileño, y está poniendo a prueba la paciencia de los usuarios de este medio de transporte masivo. Los pasados días 14, 18 y 21, la mayoría de los trabajadores secundó los paros de media hora convocados, mañana y tarde, por el comité, de empresa para presionar a favor de la negociación del convenio colectivo y de su plan de reestructuración de la empresa. Los paros se desarrollaron en las llamadas horas valle o de menor afluencia de viajeros. De todos modos, unas 80.000 personas se vieron afectadas por cada uno de estos paros de media hora, que provocaron la detención en las estaciones, durante 30 minutos, de la mayoría de los trenes en servicio.
La huelga general convocada por CC OO, USO y otras centrales sindicales el pasado día 20 también provocó irregularidades y molestias en el metro madrileño, aunque el servicio funcionó a un 79% de su capacidad en las horas punta, según datos de la empresa.
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