Gobierno y autonomías recurrirán por separado la reforma de las cajas

Las cajas de ahorro esperan que su reforma de órganos rectores se inicie dentro de un año y que enfrente ante el Tribunal Constitucional al Gobierno y a varias autonomías. Así ha trascendido con motivo de su próxima asamblea general, en la que pedirán flexibilidad para aplicar las nuevas normas sobre garantía y problemas como las pensiones de sus empleados y los derivados del ingreso en la CEE.Al anunciar ayer la asamblea anual que celebrará este tercio del sistema financiero entre el martes y jueves de la semana próxima, Miguel Allué Escudero, director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), comentó que el proceso electoral para la renovación de los órganos rectores de las cajas de ahorro se iniciará probablemente dentro de un año. El calendario depende de la entrada en vigor del proyecto de ley de reforma, que pasará en las próximas semanas al Senado, así como del desarrollo del mismo.

Igualmente, consideró previsible que el asunto suscite varios recursos de signo opuesto ante el Tribunal Constitucional. Por una parte, las autonomías catalana y gallega parece que impugnaran la ley promovida por el Gobierno. Por otra, el Ejecutivo central recurririría los proyectos de ley específicos de ambas autonomías, que también regulan una nueva composición para los órganos de góbierno de las cajas en su territorio, con porcentajes distintos para cada representación, y que -palabras de Allué- "no me extrañaria que entren en vigor antes".

El director general de la CECA recordó que sólo la impugnación de las leyes autonómicas por parte del Gobierno central tendría efectos suspensivos. No se refirió a la posibilidad, sugerida por los interesados, de que el Grupo Popular recurra también la ley estatal.

De todas formas, tanto esta reforma como la polémica de las cajas en torno a su expansión fuera de las regiones de origen han quedado fuera del orden del día de la asamblea, en la que las 77 entidades convocadas pedirán flexibilidad en el desarrollo y en la aplicación al sector de la ley de coeficientes de garantía.

Carentes de capital privado y de la posibilidad de ampliarlo para cumplir la nueva relación entre recursos propios y ajenos, las cajas sólo pueden cubrir dichas exigencias con un incremento de las reservas, lo que disminuiría las dotaciones a sus obras sociales. Por ello, están "muy interesadas", según el director general de la CECA, en utilizar la nueva modalidad de créditos subordinados (títulos que se situarán entre las acciones y las obligaciones), y han iniciado negociaciones sobre el futuro de su obra social con ayuntamientos y autonomías.