Estreno en los cines de un documental prohibido en la televisión francesa

Un documental sobre Francia durante la ocupación alemana se estrenó esta semana en los cines de París después de haber sido censurado por la televisión francesa. Algo parecido sucedió, hace 16 años, con The sorrow and the pity (El dolor y la piedad), de Marcel Ophuls. Mientras esta película trataba sobre la colaboración durante la guerra, Des terroristes à la retraite (Terroristas retirados) acusa al partido comunista de explotar cínicamente a los refugiados políticos y no reconocer su papel.Los héroes de la película, dirigida por un joven inmigrante rumano conocido como Mosco, son antiguos luchadores de la Resistencia. Todos ellos eran inmigrantes que encontraron asilo en la Francia de 1930. Estos obreros y artesanos se convirtieron en la fuerza de choque del Partido Comunista Francés en la clandestinidad.

Des terroristes à la retraite se centra en uno de los más conocidos de estos héroes extranjeros de la Resistencia, Missak Manouchian, un poeta armenio. Él dirigió en París una red que llevó a cabo docenas de espectaculares operaciones de sabotaje y asesinato. En 1944 él y otros 22 guerrilleros (polacos, húngaros, italianos y franceses) fueron ejecutados por los nazis.

La película sugiere que los dirigentes comunistas delataron la red del armenio Manouchian, bien para salvar a comunistas más importantes, bien para deshacerse de los miembros extranjeros que podían ser un riesgo en la Francia de posguerra. La película, coproducida por Antena-2, uno de los canales estatales de Francia, fue realizada en 1983 y programada por primera vez el año pasado, coincidiendo con el 40º aniversario de la ejecución de Manouchian, pero fue obstaculizada por el partido comunista, entonces aliado en el Gobierno. Sin embargo, a finales del año pasado, cuando los comunistas rompieron con los socialistas en el poder, Antena-2 reprogramó el documental para el 2 de junio, despertando la indignación de los comunistas.

La actitud del canal de televisión francés fue sorprendente, ya que desde el próximo año habrá en Francia una televisión comercial que será menos vulnerable a la presión política. Una vez que esto suceda, un largamente pospuesto debate sobre la Resistencia quizá pueda salir en antena.