Drusos y shiíes libran una nueva batalla en las calles de Beirut

Las milicias del movimiento shií Amal (Esperanza), que dirige Nabih Berri, y las del Partido Socialista Progresista (PSP) druso, cuyo líder es Walid Jumblat, se enfrentaron ayer en Beirut oeste con lanzagranadas y morteros, en lo que se teme que sea el inicio de una nueva guerra en la capital libanesa. El conflicto empezó con una riña entre estudiantes de ambas facciones, aliadas tradicionales en ese sector de la capital, que degeneró en una batalla de envergadura. Los combates convirtieron Beirut en una ciudad fantasma y las calles quedaron totalmente vacías por la aparición de francotiradores emboscados.

Los enfrentamientos se iniciaron a raíz de que un grupo de estudiantes, partidarios de Amal, impidió a un universitario del PSP entrar con su coche al recinto de la Facultad de Derecho de la Universidad de Líbano. En pocos minutos, las calles del centro comercial de Beirut Oeste quedaron desiertas.Una hora más tarde, los combates se habían extendido a los barrios vecinos. A media tarde, todavía se oían explosiones esporádicas de obuses y granadas en las calles vacías que los milicianos atravesaban a toda prisa para evitar el fuego de los francotiradores.

Maruane Hamade, colaborador de Jumblat, se puso en contacto con Berri para intentar poner fin al enfrentamiento. Tanto Jumblat como Berri forman parte del actual Gobierno libanés.

Shiíes y drusos conquistaron conjuntamente Beirut oeste al Ejército libanés el 6 de febrero de 1984, pero tras los ataques de Amal a los campamentos de refugiados palestinos surgieron desavenencias entre ellos. El PSP se puso moralmente del lado palestino y permitió que fueran bombardeadas posiciones shiíes desde la montaña drusa de Chuf.

Amal, acosado por los ataques de la milicia suní de los Morabitun, aliada de los palestinos, ha intentado en varias ocasiones detener a jóvenes palestinos en los centros de acogida, pero el PSP se lo ha impedido siempre. Su último intento se produjo en la noche del domingo al lunes.

Mientras tanto, continuaban los combates en las proximidades de los campos palestinos de Burj el Barajneh y Chatila, rodeados por Amal y efectivos de la sexta brigada del Ejército libanés, cuyas posiciones fueron atacadas en seis ocasiones durante la madrugada de ayer.

Por otra parte, pocas horas antes de que se iniciaran los enfrentamientos entre shiíes y drusos, se rompió la tregua en la línea que separa el este de Beirut, de mayoría cristiana, y el oeste, mayoritariamente musulmán. El paso del museo, que estaba abierto algunas horas al día desde hacía una semana, permaneció cerrado todo el día de ayer.