La policía belga reconoce que cometió errores en el estadio Heysel

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Según el policía Bernaert, las fuerzas de seguridad reclutadas correspondían a una apreciación razonable, después de los estudios realizados para colocar a las aficiones, el buen comportamiento de éstas -dice el informe-, la zona de seguridad creada y las vallas de separación. Los incidentes se produjeron con una hora de antelación sobre el esquema razonablemente previsto. Cuando se dio la alerta, 2.300 hombres llegaron como refuerzo al estadio.

Antes, bajo la presión de los aficionados del Liverpool, que lanzaban piedras, esa docena de policías retrocedió. Una segunda carga de los ingleses, que atravesaron la débil valla que separaba las dos zonas, obligó a los policías a retroceder hasta la mitad de la zona Z. En la tercera carga inglesa el débil dispositivo policial cayó, según el informe. Ante estos ataques, el público de la zona Z retrocedió atemorizado, lo que provocó la avalancha en la que murieron asfixiadas decenas de personas.

Según el informe, que analiza las reacciones de los policías sobre el terreno, los jefes de escuadrón no prestaron suficiente atención a la evolución del estado de nerviosismo de la masa, así como al movimiento de los hinchas desplazados en las zonas asignadas. El jefe de pelotón estacionado en la zona en cuestión solicitó refuerzos por radio, pero el ruido ambiental impidió que el jefe oyera la llamada.

La posibilidad de que se produjeran incidentes tan graves como los que ocurrieron no fue percibida, prosigue el informe. Las apreciaciones favorables al comportamiento de los hinchas del Liverpool, así como las garantías dadas por los organizadores, pueden explicar en parte esas previsiones tan optimistas.

En cuanto a la coordinación de responsabilidades en el estadio, Bernaert señala que no había una unidad de mando entre la gendarmería y la policía comunal. Cada cuerpo de seguridad era responsable de la mitad` del estadio. Esta solución, utilizada habitualmente en Bélgica, está lejos de ser la óptima, señala el informe, rompiendo la regla de oro: "Unidad de terreno, igual a unidad de mando".

Reunión en Amsterdam

Cinco ministros europeos se reúnen urgentemente hoy en Amsterdam. para estudiar medidas conjuntas para acabar con la violencia del público en los espectáculos futbolísticos, según informa Reuter.

Al encuentro, a iniciativa del ministro de Deportes de Holanda, Joop van der Reijden, asistirán sus colegas del Reino Unido, Francia, la República Federal de Alemania y Bélgica. Entre las medidas que se barajan se incluyen la prohibición de venta de alcohol , una estricta venta de entradas, su exacta situación en la grada y castigos más fuertes para los alborotadores. El resultado podría ser asumido por las 21 naciones pertenecientes al Consejo de Europa.