Entre el folletín y el 'drama gótico'
Los habitantes de Flamingo Road y los propietarios de Falcon Crest podrían muy bien ser primos lejanos de los dueños del rancho Southfork. A pesar de todo, Earl Hamner, el guionista de Falcon Crest, sigue defendiendo que su serie no tiene nada que ver con otras producciones. La califica de "drama gótico", donde lo importante son los conflictos humanos.La realidad, sin embargo, es que el gran impacto de Dallas originó una retahíla de copias más o menos acertadas donde los despropósitos del protagonista, J. R., eran imitados o matizados. La productora norteamericana Lorimar, responsable de la serie que lanzó intemacionalmente a la popularidad a Larry Haginan y al resto de la troupe de Dallas, calibró minuciosamente los ingredientes que habían resultado tan altamente reactivos: el creadorguionista del imperio de los Ewing, David Jacobs, no tardó ni un año en producir un spin-off (parte de la historia o personaje de la misma que se extrae y origina un nuevo programa).
Jacobs creó, pues, en 1979, producida también por Lorimar, Knots landing, en la que emigraban al sur de California los padres de Lucy, Gary y Valene Ewing. Knots landing recreaba la nueva vida de los protagonistas evadidos.
El irregular éxito de Knots landing no pareció agotar el filón narrativo de Lorimar, que contrató los servicios de un conocido guionista, productor y creador de televisión, Earl Hamner, que era el responsable de una famosa serie de los setenta, Los Walton.
