Las tragaperras desencadenaron la pugna entre los sistemas de juego

La irrupción de las máquinas tragaperras, que absorbieron el año pasado aproximadamente 1,5 billones de pesetas, moneda a moneda, ha revolucionado el mercado del juego y ha obligado a reaccionar a los sistemas tradicionales.La Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) centralizó en Madrid el año pasado el sorteo diario del cupón, que hasta entonces se celebraba en cada delegación provincial; amplió las series de 1.000 a 10.000 números e incrementó la cuantía de los premios, con buenos resultados. La Lotería ha recurrido al sorteo especial celebrado ayer, con la pretensión de conseguir en junio la movilización general que cada año provoca el sorteo de Navidad. La recaudación obtenida fue buena, según un portavoz. El viernes por. la tarde era prácticamente imposible obtener un décimo en muchas ciudades. Como siempre, el gordo lo consigue Hacienda: el 30% de los ingresos.

Los españoles se jugaron el pasado año 2,5 billones de pesetas, un tercio de los Presupuestos Generales del Estado. La parte del león la acaparan las máquinas tragaperras, las de más dificil control por parte de Hacienda. 600.000 millones se quedaron sobre los tapetes; de los casinos y otros 300.000 engordaron las cajas de los bingos.

Los sorteos de lotería sólo atrajeron 200.060 millones, y los aficionados a las quinielas de fútbol gastaron 130.000 millones, según cifras de la Comisión Nacional del Juego. El cupón de la ONCE recauda aproximadamente 400 millones de pesetas diarios.