Varios miles de personas en diversos desfiles de fuerzas 'desmilitarizadas'

Unas 2.500 personas se manifestaron ayer en La Coruña por la paz, contra la OTAN y contra "el exhibicionismo militarista del Día de las Fuerzas Armadas y el despilfarro que supone", convocadas por la Mesa Galega pola Paz, organización pacifista que apoyan colectivos ecologistas y partidos políticos nacionalistas y radicales. Manifestaciones de parecido carácter se celebraron también ayer en Madrid y Barcelona, entre otras capitales.La manifestación de La Coruña, a la que asistieron representaciones de toda Galicia, se desarrolló a la misma hora que el desfile conmemorativo del Día de las Fuerzas Armadas que presidió don Juan Carlos, aunque obviamente por distinto itinerario, por barrios periféricos de la ciudad. En la manifestación, que transcurrió sin incidentes, se corearon eslóganes contra el militarismo, la OTAN y las bases americanas en territorio español, así como a la política de defensa del Gobierno socialista, además de otras consignas contra los actos del Día de las Fuerzas Armadas.

Poetas y grupos de 'rock'

Los manifestantes finalizaron su recorrido en la playa de Riazor, donde se celebró una fiesta pacifista hasta las seis de la tarde, con intervenciones de poetas, grupos de gaitas y conjuntos de rock.En Madrid, unas 500 personas con disfraces de marineros y generales realizaron una manifestación de fuerzas desmilitarizadas en protesta contra el desfile militar que ayer recorrió las calles de La Coruña. Los grupos se dieron cita a las 12.00 en la Puerta de Alcalá para recorrer después toda la zona de El Retiro donde está instalada la Feria del Libro. Los manifestantes, convocados por la comisión Anti-OTAN y diversas organizaciones pacifistas, portaban pancaratas alusivas al tema de la protesta, -"Homenaje a Lavandera" rezaba una de ellas que era sostenida por mujeres con tablas de lavar y ropa en la cabeza-, y se disolvieron sin incidentes.

También en Barcelona diversos grupos pacifistas convocaron una manifestación de parecido cariz en la que las críticas al servicio militar protagonizadas, sobre todo, por los objetores de conciencia tuvieron un lugar relevante.