_
_
_
_
_
INCREMENTO DE LA VIOLENCIA TERRORISTA

3.000 escolares se manifiestan contra los terroristas que asesinaron a un compañero de 14 años y a un policía

Más de 3.000 alumnos de diferentes centros escolares de Pamplona se concentraron ayer en la plaza del Castillo, en Pamplona, para protestar por el atentado que el jueves por la noche produjo la muerte de Alfredo Aguirre, de 14 años, y del policía nacional Francisco Miguel Sánchez. ETA Militar asumió anoche la autoría del atentado, en un comunicado enviado a varios medios informativos. La organización terrorista expresa su "profundo dolor" y "tristeza" por la "muerte accidental" del niño. El delegado del Gobierno en Navarra, Luis Roldán, manifestó que los terroristas fueron conscientes de que junto a la bomba estaba situado un niño y, sin embargo, la hicieron estallar. El ministro del Interior, José Barrionuevo, asistió a los funerales por el policía nacional asesinado. Algunos de los asistentes le silbaron y le dirigieron insultos y abucheos.

Más información
"No se merecía morir"

El atentado -de cuya autoría ninguna organización terrorista se había responsabilizado anoche, aunque en fuentes policiales se atribuye al comando Nafarroa de ETA Militar- ocurrió hacia las 21.45 horas del jueves en la Bajada de Javier, en pleno centro de Pamplona. Minutos antes de esa hora, una llamada anónima comunicaba a la centralita del 091 la presencia de una persona, al parecer un drogadicto, en el número 16 de esta calle, que amenazaba con un arma blanca a los vecinos de uno de los pisos de este inmueble. Dos vehículos del 091 se desplazaron hasta el lugar indicado, y en el momento en que el policía nacional Francisco Miguel Sánchez se aproximaba al portal señalado se produjo la explosión. de una bomba, compuesta por tres kilogramos de cloratita. Alcanzó de lleno al niño Alfredo Aguirre -que murió en el acto- y al citado agente.Según declaró ayer el delegado del Gobierno en Navarra, Luis Roldán, los terroristas tuvieron consciencia en todo momento de que junto a la bolsa que depositaban había un niño. "Ahora", señaló, "los terroristas no podrán alegar que hubo un error, pues fueron conscientes de la presencia del niño y no dudaron en hacer estallar el artefacto".

"La propia familia del niño", agregó Luis Roldán, "ha contado que éste llamó por el interfono diciendo que había Una mujer poniendo en esos momentos un paquete que parecía una bomba. Hay que pensar, pues, que el niño vio a la mujer y que, por supuesto, ella vio al niño". Esto hace todavía más trágica la rnuerte".

Luis Roldán explicó que los policías que acudieron a la llamada anónima no adoptaron todas las medidas de seguridad porque confiaron que ante la presencia del niño y más personas allí no habría un artefacto explosivo.

Partidos políticos -a excepción de Herri Batasuna- e instituciones de Navarra han condenado en términos extremadamente duros este atentado terrorista. Más de 3.000 alumnos de diferentes centros escolares se concentraron a las doce del mediodía en la plaza del Castillo, de Pamplona, en protesta por este atentado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

A la concentración se sumaron también numerosos empleados de entidades bancarias, dado que el padre de Alfredo Aguirre trabaja en una de ellas.

Una bandera y flores

Uno de los profesores del colegio donde estudiaba Alfredo Aguirre dijo ante los asistentes que no hay que olvidar que además de Alfredo había muerto también un policía nacional. Asimismo, añadió: "No nos gusta la violencia. Queremos la paz, la sensatez y la cordura". Posteriormente se rezó un padrenuestro, y dos compañeros de Alfredo leyeron sendas oraciones. Tras concluir la concentración, algunas de estas personas acudieron al lugar en que se produjo el atentado, donde se había colocado un ramo de flores con una bandera española. Algunos compañeros de Alfredo Aguirre despositaron flores y regalos.

A las 13.30 de ayer comenzaron los funerales por el policía nacional muerto en este atentado, Francisco Miguel Sánchez, de 32 años, casado y padre de dos hijos de corta edad. Las honras fúnebres se celebraron en la parroquia de Santa Teresa de Orbina, barrio donde vivía el policía nacional. Asistieron, además de los familiares del fallecido , el ministro del Interior, José Barrionuevo; Rafael del Río, director general de la Policía, y Félix Alcalá Galiano, general inspector de la Policía Nacional. Los restos mortales fueron trasladados después a Sevilla, para ser enterrados en el cementerio de San Fernando.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_