La televisión en la RFA es pluralista y crítica
La televisión de la República Federal de Alemania -dos cadenas nacionales (ARD y ZFD) y un tercer programa regional- es un organismo de derecho público, financiado fundamentalmente por un canon que pagan los telespectadores, tiene un alto grado de independencia respecto a los poderes públicos y es un medio de información pluralista y en ocasiones muy crítico. Aun así, tras haber cumplido 30 años, la televisión pública afronta ahora una grave amenaza ante los nuevos medios, como la televisión por cable y los satélites.
El espectador de televisión y receptor de radio en la RFA tiene que pagar mensualmente 16,25 marcos (895 pesetas), que es el precio fijado para el canon. A cambio de eso, la pequeña pantalla no abruma con publicidad a partir de las ocho de la noche, ni en los días festivos; se puede llamar a Correos -propietaria de las redes de telecomunicación- para protestar si la recepción no es buena, y, sobre todo, se garantiza un alto grado de autonomía de los periodistas que trabajan en el ente público frente a las presiones del Gobierno y otros grupos.La televisión de la RFA ha cumplido hace unas semanas 30 años, y se encuentra en un momento crítico con la llegada de los "nuevos medios", la televisión por cable y los diferentes satélites, que amenazan con hacer añicos el sistema del ente público. Ya están en marcha varios proyectos de televisión privada en un ámbito reducido, como en Ludwigshafen, Múnich y Hamburgo, que se transmiten por cable.
Entidad de derecho público es la modalidad adoptada para regular las dos cadenas de ámbito nacional y los programas regionales. La cadena más importante es la primera, ARD, siglas que simplifican el horrible nombre de Comunidad de Trabajo de las Instituciones de Derecho Público de la Radio en Alemania. La ARD agrupa a nueve emisoras distribuidas por toda la geografía de la RFA, desde la gigantesca radio del oeste de Alemania, la WDR, con sede central en Colonia, que es la emisora de televisión más grande del continente europeo, hasta la casi insignificante Radio Bremen (RB). Estas nueve emisoras producen toda la programación de la primera cadena (ARD) y llevan también los siete terceros programas, de ámbito regional, que se denominan según las siglas de cada centro emisor (WDR, RB, etcétera). Las emisoras de la ARD emiten también programas de la segunda cadena de televisión. La segunda televisión alemana (ZDF) se creó por un contrato entre los Estados en 1961. El 1 de junio de 1961, la ZDF empezó su programación como segunda cadena nacional.
Hablamos español
Los terceros programas, hasta ahora regionales, se dedican a una programación minoritaria de tipo cultural. Las mañanas se destinan a cursos de toda clase de asignaturas. Se puede seguir, por ejemplo, el de Hablamos español, en el que el director de teatro español José Luis Gómez actúa en diferentes papeles y pronuncia con clara vo-ca-li-za-ción frases como "da-me la ma-le-ta". En estos terceros programas se pasan películas minoritarias de calidad y a veces en version original. Con la introducción del cable en la RFA será posible recibir en cualquier punto varios de los siete programas regionales.La competencia que se avecina de las televisiones privadas agilizó el pesado aparato de la televisión pública, que ha empezado a comprar grandes lotes de películas estadounidense para el gran público, clásicos de Hollywood y algunas de gir an éxito comercial todavía hoy. Los cines en la RFA se quejan de esta competencia desleal de la televisión. Actualmente, la ARD pasa toda la serie de películas del Agente 007. En la RFA hay más de 24 millones de aparatos de televisión registrados, el 80% en color. Esto significa que el 85% de las casas tiene televisor.
Los ingresos
Los ingresos recaudados con el canon de la televisión se distribuyen en un 70% para la ARD y un 30% para la ZDF. Los ingresos del canon no son los únicos. En 1982, el 22% de los ingresos de la ARD procedieron de la publicidad, y el 42% de los de la ZDF, de la misma fuente.La publicidad está sometida a las limitaciones ya citadas, en bloques concretos a una hora determinada que el telespectador conoce de antemano, nunca más allá de las ocho de la tarde o en días festivos. Las horas de mayor audiencia están totalmente limpias de anuncios.
Los televisores de la RFA están conectados, según los estudios de audiencia, un 45% con la ARD, un 143% con la ZDF, un 10% con los terceros programas y un 2% con emisoras extranjeras, que ahora, sin cable ni nada, se reciben bien en las zonas fronterizas de la RFA.
Los programas preferidos del público son los de diversión, con un 44,4% de audiencia, por encima de los informativos, un 43%.
En general, la calidad de la televisión de la RFA es buena, aunque en ocasiones al organismo le falta agilidad, es un monstruo pesado y corre el riesgo de un exceso de proporcionalidad en la información política.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.