Un 727 de Iberia abortó el aterrizaje en Barajas porque otro avión ocupaba la pista
Un avión Boeing 727 de la compañía Iberia procedente de Bilbao abortó en la mañana de ayer la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto de Madrid-Barajas, cuando se encontraba a unos dos kilómetros de la pista, debido a que el comandante del aparato comprobó que en la misma pista se encontraba en ese momento un Boeing 747, jumbo, que acababa de aterrizar.El hecho se produjo hacia las nueve de la mañana, cuando se aproximaba a Barajas el primero de los dos aviones de Iberia que diariamente cubren el trayecto Bilbao-Madrid. El aparato, a cargo del comandante Bonet recibió desde la torre de control de Barajas autorización para aterrizar en la pista 33. La visibilidad era perfecta, pero los aviones que se dirigían a aterrizar recibían un ligero viento de cola y la pista estaba mojada debido a las lluvias.
Por delante del 727 de Iberia había aterrizado un jumbo de la misma compañía. El jumbo tocó tierra y, probablemente debido al agua existente en la pista, su comandante prefirió no apurar la frenada y rodó prácticamente hasta el final del asfalto, aunque habitualmente este tipo de aparatos abandonan la pista por alguna salida anterior.
El comandante Bonet, que se encontraba ya a sólo una milla (1.852 metros) de la cabecera de pista, observó que el jumbo, por las circunstancias dichas, aún estaba en la 33, por lo que inmediatamente decidió remontar el vuelo y abortar la iniciada maniobra de aterrizaje. Después de dar un giro de 180 grados, se dirigió otra vez hacia la pista 33 y aterrizó sin ninguna novedad. Tras descender del aparato, el comandante Bonet redactó un parte sobre el incidente para la compañía. Fuentes de Iberia afirman que la decisión del comandante fue correcta, si bien estiman que desde la propia torre de control de Barajas se le debía haber advertido previamente para que abortara el aterrizaje.
Según esas fuentes, los controladores de Barajas actuaron correctamente en un principio, ya que las autorizaciones de aterrizaje al 727 y al jumbo se dieron teniendo en cuenta el habitual margen de seguridad entre dos aeronaves. Sin embargo, y al observar que el jumbo tardaba excesivamente en abandonar la pista, debían haber comunicado inmediatamente la novedad al 727, de la que se percató Bonet debido a que la visibilidad en esos momentos era buena.
Intenso tráfico
A la hora en que se produjo el incidente se registra un elevado movimiento de aviones a Madrid-Barajas, debido, entre otras cosas, a que es a primeras horas de la mañana cuando llegan la mayoría de los vuelos trasatlánticos.Desde hace varias semanas, los controladores del área de Madrid exigen públicamente a las autoridades aeronáuticas que reduzcan a 15 por hora el número total de vuelos a controlar por sector. Durante las pasadas vacaciones de Semana Santa, el número de vuelos controlados por hora fue muy superior a esa cifra, lo que originó situaciones "muy delicadas", según afirmó el pasado 8 de abril la Asociación Regional del Centro de Controladores Aéreos (ARCCA). Éste fue uno de los principales argumentos utilizados por la ARCCA para calificar de "insegura" la zona de aproximación a Madrid.
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