Liberación, pero de verdad
Pido la hospitalidad de EL PAÍS, que no tuve en Liberación, para intervenir como lector en la controversia sobre el carácter democrático de este último entre los miembros de su redacción. ,A los que ayudamos económicamente al proyecto de Liberación nos enviaron varias cartas antes de que saliera el periódico a la calle; después no se nos dijo ni una palabra más: al parecer ya habíamos cumplido nuestra misión de meros paganos. Más aún, la pretensión de colaborar con artículos, etcétera, no mereció de ordinario ni la cortés respuesta que, en caso negativo, acostumbra EL PAÍS. Incluso hizo falta mucho tiempo y reclamaciones para que Liberación abriera una mera sección de cartas al director.
El talante antidemocrático de su redacción llegó hasta lo grotesco, no admitiendo observacioens ni en errores matemáticos elementales. Así, a pesar de repetidas advertencias, la tarifa de los anuncios breves siguió siendo más cara para el cuarto día de inserción que para el tercero o quinto; se siguió publicando (gratis) una petición para ir en autoestop a Barcelona en Navidades, semanas después de Navidad, etcétera.
No voy a entrar aquí a criticar el contenido de fondo de Liberación, pues esas críticas son más complejas, y, por tanto, no rectificar no puede atribuirse tan fácilmente a la falta de talante democrático a que me refiero. Esa mera "Liberación"... del diálogo (aun dentro de la izquierda) explica en lo fundamental su declinar y caída sin tener que recurrir, como es también típico entre los pocos demócratas, a justificarse achacándolo todo al Pasa a la página 10
Liberación, pero de verdad
Viene de la página 9 contubernio de los malos, en lo que los puros directores del diario no perdonan, como se ve, ni a buena parte de los miembros de su periódico, ni al Gobierno socialista, ni a la derecha, cuando no recurren a ese cómodo y al parecer omnipotente demonio que es la CIA ("ante la próxima visita de Reagan", "por ser anti OTAN", etcétera).
Está probado que somos muchos los que estamos dispuestos a contribuir a un proyecto de auténtica "Liberación", pero precisamente por eso hay que denunciar a quienes con su incompetencia y espíritu antidemocrático fueron un elemento clave para hacerlo fracasar por ahora-
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